EN TACUAREMBÓ
Jueza extendió prisión a joven que disparó con una chumbera.
El joven de 18 años que baleó a Facundo Cuadrado, su amigo del bachillerato, y causó su muerte cerebral, permanecerá 60 días más con prisión domiciliaria. La abogada de la víctima, Karen Pintos, solicitó en la audiencia del lunes pasado que la medida cautelar fuera prisión efectiva, pero la jueza Saravia se negó dado que un estudio médico advirtió el riesgo de suicidio del agresor.
La tragedia ocurrió el 20 de febrero, cuando cinco amigos del liceo oriundos de Tacuarembó estaban acampando en el predio de la chacra de uno de ellos, cuando el hijo del dueño llegó al lugar, se escondió en unos arbustos y comenzó a disparar con una chumbera de amortiguador de nitrógeno.
Una bala fue la que impactó en el tórax de Facundo y le cortó una arteria del corazón, provocando su muerte cerebral horas después.
El lunes, la tipificación del delito se modificó a lesiones gravísimas -algo que también había requerido Pintos- porque médicos afirmaron que la muerte cerebral de Facundo es irreversible.
Durante la audiencia, el agresor y su madre se descompensaron y el padre de Facundo, Milton, catalogó esta escena como “circo mediático”.
En esta misma línea, la defensa de la familia señaló que esto fue una estrategia para destacar la salud mental del agresor.
El muchacho que disparó, oriundo de Tacuarembó, es único hijo y sus padres se encuentran separados hace dos años aproximadamente. El joven contó ante Fiscalía que hace tres años sufrió una depresión “debido a un problema familiar que lo afectó” y mantuvo un tratamiento con psiquiatra y psicólogo durante dos meses, aunque sin fármacos.
Fiscalía le consultó por qué tomó el arma y él respondió: “No sé, capaz para mostrar”.
El arma, señaló en tanto, se la había regalado un amigo de su padre “porque sí”. Aclaró que él “no la quería”.
“La audiencia fue una burla para la familia de la víctima”, expresó Milton Cuadrado. Y añadió que el caso está “arreglado” entre la fiscal y la familia del imputado, puesto que la madre del agresor es abogada en Tacuarembó.
“Hay una Justicia para los ricos y hay una Justicia para los pobres”, enfatizó Cuadrado, que es policía y que también aseguró que “si la situación hubiera sido al revés Facundo ya estaría encerrado en una celda”.