Incidentes en el clásico

Hoy se formalizará juicio a un mayor por mostrar un inflable.

Efectivos de la Dirección General de Información e Inteligencia de la Policía procuran identificar entre cuatro y seis rostros de hinchas de Nacional que sostuvieron los dos inflables-ataúdes durante el partido de Nacional y Peñarol disputado el sábado 13. Uno de los inflables aludía al homicidio de un parcial de Peñarol, Hernán Fiorito, ocurrido hace dos años en Santa Lucía. El otro inflable se refería al asesinato de otro parcial aurinegro, Rodrigo Aguirre, sucedido en el año 2011.

Los inflables representaban ataúdes con los colores del tradicional rival y uno tenía escrito el nombre de "Hernán" acompañado de una cruz, en referencia al homicidio de Fiorito, a manos de parciales de Nacional, ocurrido hace dos años durante un festejo del aniversario aurinegro en Santa Lucía.

El fiscal de Flagrancia de 2° Turno, Carlos Negro, formalizará hoy el inicio de la investigación penal contra un adulto que portaba uno de los "ataúdes". A un menor, que juega en las inferiores de Defensor y en la Selección Uruguaya, que levantó el inflable durante unos minutos, no se le inició ningún proceso infraccional.

En declaraciones a Informativo Sarandí, Negro dijo que en este caso "hay una expresión de violencia simbólica". Y agregó que se incurre en ilícito cuando se ensalza o glorifica un hecho calificado como delito. "En este caso se glorificó el cobarde y trágico homicidio de dos jóvenes por ser hinchas de un equipo", agregó Negro.

El presidente de Peñarol, Jorge Barrera, dijo a el País que no se va a presentar una nueva denuncia penal porque el fiscal de Corte, Jorge Díaz, ya había decidido que se iniciara una investigación de oficio sobre el incidente.

Rodolfo Catino, el vicepresidente de Peñarol, afirmó a El País que la Comisión de Seguridad del club tiene previsto en las próximas horas ampliar las pruebas sobre el suceso.

Y agregó que Peñarol entregará al fiscal Negro material fotográfico y en video que tiene en su poder la comisión de seguridad del club.

"En la reunión del Consejo Directivo del lunes a la noche (por ayer) decidimos también mantenernos muy atentos a lo que ocurra en la AUF, porque queremos ver que efectivamente los nombres de los identificados se ingresen en la lista negra. Y luego que se mantengan, porque hemos visto que sin razón alguna y en forma inexplicable, nombres que integraban esa lista negra ya no están más", expresó Catino.

En abril de este año, eran 471 hinchas que estaban impedidos de ingresar en un estadio de fútbol por ser acusados de haber participado en un incidente. Se trata del último dato conocido.

En febrero de 2017, la AUF advirtió en el Parlamento que el accionar de las barras bravas "es muy similar a las de la Argentina".

Durante la comparecencia a la Comisión Especial de Seguridad del Senado, el encargado de seguridad de la AUF Rafael Peña, explicó que las "bandas deportivas" funcionan con una típica estructura de crimen organizado, con "concurso para delinquir", logística, comunicaciones, códigos de conducta dentro de la organización y "un sistema jerárquico de transmisión de decisiones". Es decir, las barras bravas operan como "una típica estructura de crimen organizado", expresó Peña.