En varios tramos de una declaración que duró casi tres horas en la Fiscalía de Delitos Económicos de 1er Turno, el excanciller Francisco Bustillo se manifestó “indignado” por lo que consideró una “trama” en su contra organizada por la exviceministra Carolina Ache, su abogado y exfiscal de Corte, Jorge Díaz y el exsenador colorado Pedro Bordaberry.
“Es razonable que sea indagado (por las circunstancias que rodearon la tramitación del pasaporte a un narcotraficante). Pero mi indignación es grande. Ache me tiró mierda encima”, dijo Bustillo al fiscal de Delitos Económicos de 1er Turno, Alejandro Machado según el audio de la audiencia al que accedió El País.
Ya al comienzo, el hasta el miércoles canciller manifestó su malestar por estar frente a un fiscal penal y afirmó que “le llamaba la atención” haber sido citado a declarar como imputado, ya que en la preinvestigadora administrativa ni siquiera debió hacerlo como testigo.
“Desde el punto de vista judicial, esta causa no tiene sustento porque no cometí ilícito alguno. Es una causa política. Que terminemos todos como indagados es razonable. Pero la única persona que supo en el Ministerio de Relaciones Exteriores que había una persona de apellido Marset, que era un narcotraficante, era Ache”, subrayó con tono molesto.
Luego se preguntó: “¿Qué hizo Ache con esa información? Nada. (...) Acá no faltó coordinación. Faltó sentido común de alguno (por Ache).”
Acompañado por sus abogados Gonzalo Fernández y Marcelo Domínguez, Bustillo presentó una línea de tiempo que demostraba que, en los momentos claves en la tramitación del pasaporte otorgado al narcotraficante Sebastián Marset, él estaba de viaje y la ministra interina era Ache.
En ese tramo de la audiencia, Bustillo volvió a nombrar a Díaz, Bordaberry y a Ache. “Cuando armaron el relato, Bordaberry, Díaz y Ache no se dieron cuenta que yo viajaba mucho. Cuando se entregó el pasaporte al hermano del abogado Alejandro Balbi (Carlos Balbi), Ache era la ministra”, dijo Bustillo. Luego subrayó que tenía toda la documentación que probaba sus palabras.
Consultado en la Fiscalía sobre cómo era la relación con Ache, Bustillo dijo que, como cualquier relación profesional, pasaba por momentos buenos y malos.
Al ser interrogado sobre que Ache dijo que la relación entre ambos era muy mala, Bustillo dio otro parecer. “Teníamos diferencias. Ella quiso instalar el relato de que yo era un ogro. Teníamos momentos buenos y malos como cualquier relación profesional”, insistió. Sin embargo, sostuvo: “Todos los días ella (por Ache) venía a mi despacho. Ella me grabó. No sé si fue por teléfono o en tantas charlas. Entonces le dije: “Dejame hablar con (Carlos) Mata (director de Asuntos Jurídicos de la Cancillería). Por supuesto que no hablé con Mata. Me la saqué de encima; era insoportable”.
Su actuación
Bustillo recordó que el caso Marset generó su primera interpelación, por lo que decidió investigar a fondo toda la actuación realizada en Fiscalía. Para ello contó al fiscal: “Comencé a hacer el mismo trabajo que ustedes pero con distinto enfoque”.
El excanciller citó a una reunión. Allí, dijo, los jerarcas de la Cancillería hablaron de la expedición de un pasaporte para un uruguayo detenido en Emiratos Árabes. “No sabían nada de Marset. En ese momento era un ciudadano más”, explicó Bustillo.
Consultado sobre si existió alguna consulta a la Brigada Antidrogas acerca de la persona detenida en Emiratos Árabes, el excanciller reiteró que no tuvo participación de ningún tipo en la tramitación del pasaporte para Marset. Y agregó que recién se enteró sobre la identidad de Marset cuando vio notas en la prensa acerca de la persona detenida en Emiratos Árabes. A partir de ahí, dijo, comenzó su disconformidad con la actuación de Ache.
“Mi molestia con Ache surgió porque ella en ningún momento hizo referencia que había tomado contacto con el abogado de Marset (Alejandro Balbi)”, sostuvo. Y agregó: “Más tarde me entero que Ache no solo se había contactado con Balbi sino que se había reunido con él”.
Bustillo se quejó de que esa fue la primera vez que se enteró de la “famosa intervención” de la entonces viceministra en el caso Marset.
“Fastidio”
. Bustillo recordó que, en la mañana del 18 de agosto de 2022, se realizó la preparación de la interpelación en una reunión en la sede de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas (Dgrtid) ubicada en el Prado. Por el Ministerio del Interior concurrieron Heber, Maciel y un funcionario de la Dirección de Identificación Civil. Por la Cancillería asistieron Bustillo, Ache y el director de Secretaria, Diego Escuder -hoy ministro interino-, el director Mata y el jefe de Gabinete, Fernando López, entre otras autoridades. En el encuentro también estaba presente el asesor de Presidencia de la República, Roberto Lafluf. “Nos encontramos para analizar sobre los procedimientos de tramitación del pasaporte a Marset. En ese momento me entero de la existencia de comunicaciones entre Ache y Balbi y también con Maciel”, explicó. Y añadió: “Seguí alimentando mi bronca. Nada me dijo Ache”. Posteriormente, en una reunión realizada con un círculo de su confianza, Bustillo armó una línea de tiempo desde la tramitación del pasaporte para Marset hasta su expedición.
Dirigiéndose al fiscal, Bustillo reiteró que todo lo que estaba declarando tenía respaldo documental y estaba protocolizado por un escribano.
Fiscal Machado: ¿Por qué Ache no fue citada a esa reunión?
Bustillo: Porque me ocultó información. Yo necesitaba obtener información. ¿Para qué la voy a llamar si me oculta información durante varios meses? Después descubrí que había hablado con Balbi, reunido con Balbi, hablado con Maciel y con la cónsul en Emiratos Árabes, Paulina Davies. Aclaro que la responsabilidad en temas consulares es de Ache. (...) Me fastidió la primera comunicación con Balbi y ella ni me advirtió que habló con Maciel.
En otro tramo de la declaración en Fiscalía, Bustillo narró que el día antes de la interpelación llamó a Ache por teléfono.
“Palabras más o palabras menos le dije: ‘Mañana voy a ir a una interpelación a poner la cara por ti. Yo necesito toda la información. Qué hablaste y qué no hablaste. Mandame los Whatsapps. Ahí me entero del contenido de los mismos”, declaró Bustillo.
En ese momento, Bustillo decidió iniciar una investigación interna. Y luego explicó al fiscal Machado: “(Después de ver los Whatsapps), en mi opinión debían de haber renunciado ambos (Ache y Maciel)”.
En su declaración, Bustillo recordó que en la investigación administrativa “no surgió” ninguna irregularidad en la tramitación del expediente de Marset porque este no era requerido por ningún país en ese momento.
“Yo estaba con una calentura que volaba”
El excanciller Francisco Bustillo declaró en la Fiscalía su malestar con la entonces subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, porque la exjerarca colorada le ocultó que se había reunido con el abogado de Sebastián Marset, Alejandro Balbi, quien -según Ache- le había preguntado por una valija diplomática. En una larga declaración, Bustillo dijo que la reunión entre Ache y Balbi fue por un pasaporte para Marset.
Sin embargo, Bustillo dijo luego a El País que el próximo lunes iba a presentar un escrito ante el fiscal del caso aclarando que debió decir valija diplomática y no pasaporte para el narcotraficante detenido en Emiratos Árabes Unidos.
Según Bustillo, “en ningún momento” Ache le hizo referencia a que había tomado contacto o se había comunicado con Balbi.
El excanciller relató al fiscal que días antes de la interpelación realizada a nivel parlamentario el 22 de agosto de 2022, Ache acudió a su despacho y le dijo que había recibido a Balbi interesado en la situación de su defendido. Bustillo dijo que en la reunión estaba acompañado por el encargado de prensa de la Cancillería, Horacio Abadie.
“Ache como entró salió de mi despacho. Esa es la primera vez que me entero de la famosa intervención de ella. Yo estaba con una calentura que volaba. Ella sabía cosas que yo desconocía”, sostuvo Bustillo en la Fiscalía.
El exjerarca agregó que, por un “tema de lealtad”, Ache debió de haberle informado de sus contactos con Balbi. Entonces le dijo: “Muchas gracias. Retirate”.
Por otra parte, Bustillo sostuvo ayer en Fiscalía que cuando se hizo público el otorgamiento del pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, no sabía ni siquiera quién era él.
“El nombre de Marset no me significaba nada en ese momento”, advirtió. Esa afirmación, Bustillo la repitió en varias ocasiones durante la audiencia ante el fiscal Machado y los abogados de otros imputados.
Además, el excanciller declaró que jamás tramitó un pasaporte en 37 años de carrera diplomática.
“Para mí no existía el señor Marset”, continuó Bustillo, que estuvo ocho años vinculado a la sede diplomática de Uruguay en España, y que el 6 de julio de 2020 asumió como canciller tras la renuncia del colorado Ernesto Talvi.
Bustillo dijo que cuando trascendió el otorgamiento del pasaporte a Marset no le dio mayor trascendencia, porque la expedición del documento, según ya ha insistido en todo este tiempo, corresponde al Ministerio del Interior y no a la Cancillería.
Durante la audiencia y ante las consultas del fiscal Machado, el exministro insistió en este argumento y reiteró que la responsabilidad legal es de Interior.
Cónclave entre Bustillo y Heber
El 13 de marzo de 2022, cuatro meses después del otorgamiento del pasaporte a Sebastián Marset, el entonces canciller Francisco Bustillo recibió una llamada del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, con el propósito de reunirse para analizar cómo se procesó dicho documento.
En la audiencia realizada ayer en la Fiscalía, Bustillo dijo que accedió a que la reunión con Heber y otros jerarcas del Ministerio del Interior se realizara en su despacho. Agregó que en ella participaron Heber, el subsecretario Guillermo Maciel y el entonces asesor de prensa del Ministerio del Interior, Andrés Capretti.
Bustillo relató que los representantes de la Cancillería que concurrieron al encuentro fueron el jefe de Gabinete, Fernando López, y el director de Asuntos Consulares, Ricardo Duarte, entre otros jerarcas.
Bustillo sostuvo que las autoridades policiales sí sabían qué había ocurrido en la tramitación del pasaporte de Marset. El excanciller declaró que desconocía el trámite porque nunca cumplió funciones consulares. Estimó que Heber también lo desconocía. Y agregó que, en el encuentro, los altos funcionarios de Cancillería informaron que en la tramitación del documento estaba en conocimiento del Ministerio del Interior. “También consultamos a Interpol para ver si (el trámite) del pasaporte de Marset era un relajo o no. Me dio gran tranquilidad al ver que se había actuado en función de los procedimientos y de que se dio asistencia a un compatriota”, sostuvo en alusión a que en ese momento Marset no era un prófugo.
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