Claudio Cancelovolvió a amenazar a una jueza penal, como lo hizo a principios de este año cuando era buscado como uno de los posibles autores de un triple crimen en una tienda de Estación Floresta, perpetrado el 23 de diciembre de 2023.

Al mediodía de ese día, la comerciante Yovani Evora, su pareja Carlos Gustavo Álvarez (57), el hijo de la dueña de la mercería, Jhony Fabricio Rodríguez Evora (37) y Loreana Evora (22), se encontraban en el patio de la casa de la familia, ubicado en la calle Paysandú casi Lavalleja, cuando dos sujetos ingresaron al local y pasaron a una vivienda contigua —donde residía la familia— con cascos puestos y armas desenfundadas. Enseguida le pidieron el dinero que Yovani llevaba en un morral. Jhoni salió en su defensa y tras esto comenzó la balacera.

Los delincuentes huyeron por el interior de la casa sin llevarse el dinero. Los delincuentes se subieron a a una moto y huyeron. Lorena, la única sobreviviente, entonces pidió ayuda a una vecina que vivía en la vereda de enfrente.

Realizadas las autopsias, los equipos forenses determinaron que Yovani Evora recibió tres impactos de bala, dos de ellos en el tórax y uno en un muslo. En tanto, Carlos Álvarez, su pareja, sufrió un tiro en el tórax, mientras que el hijo de la comerciante, Jhony Rodríguez Evora fue impactado por tres balazos, dos de ellos en su cabeza y uno en el brazo.

Mientras estaba prófugo, Cancelo utilizó sus redes sociales para provocar a los investigadores y enviar mensajes amenazadores a la entonces fiscal del caso, Tania Vidal, y al juez Alejandro Guido. Fue capturado el 14 de enero de este año en una casa precaria de Malvín Norte. Lo acompañaban tres mujeres.

En tanto, el día 7 de este mes, en una audiencia que estaba previsto que fuera de trámite porque se iba a extender la prisión preventiva del imputado por otros 120 días, Cancelo amenazó a la jueza de primer turno de Atlántida, Jimena Rosas. "La voy a hacer matar; tengo gente afuera (de la cárcel)", le dijo.

Al finalizar la audiencia, Rosas dispuso la formalización del imputado por un delito de desacato.

Foto: Facebook de Claudio Cancelo

Posteriormente, en otro decreto, la magistrada prorrogó la prisión preventiva de Cancelo y la prohibición de acercamiento y comunicación con Loreana y Dahiara Evora, hijas de la comerciante asesinada, por un plazo de 120 días. La medida vence el 28 de febrero de 2025.

Acompañados por policías del Instituto Nacional de Rehabilitación, Cancelo fue trasladado del Juzgado de Atlántida a la Unidad 15, la única prisión de máxima seguridad del país que funciona dentro del perímetro del ExComcar (Santiago Vázquez). Allí Cancelo se desacató y tiró golpes de puño a varios agentes, según dijeron fuentes policiales a El País. Por esto, se le aplicó una sanción disciplinaria de 90 días.

Tras esto, Cancelo y los policías fueron citados a una nueva audiencia por la jueza Rosas. Luego de tomar declaraciones a dos jerarcas carcelarios, la magistrada dijo, en su decreto que, según el Reglamento de Disciplina y Conviviencia de las Personas Privadas de Libertad (PPL), la sanción aplicada a Cancelo por el Instituto Nacional de Rehabilitación fue correcta. Sin embargo, la magistrada la consideró "desproporcinada" y la redujo de 90 a 45 días.