DEMANDA
La empresaria, señalada como “vector” del COVID-19 en 2020, procura demostrar en la Justicia los daños que le generaron las acusaciones.
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En 2019, un año antes de la pandemia, la empresaria Carmela Hontou realizaba desfiles en Miami y vestía a figuras de la talla de Jennifer López. Su empresa ubicada en un local de Carrasco florecía y tenía una sucursal en Punta del Este.
A principios de 2020, Carmela hizo el primero de dos viajes a Europa para cerrar acuerdos comerciales con potenciales clientes como El Corte Inglés en España y Versace en Milán.
En una entrevista concedida a El País el 3 de enero de 2021, la empresaria relató que fue durante ese viaje, estando en Madrid, que consultó a un médico debido a su patología de reflujo. Hizo fiebre, el médico le diagnosticó broncoespasmo, y cuando ella le preguntó si no debería indicarle el test por el virus que rondaba en Asia le dijo que no -el primer paciente de coronavirus en España se registró el 31 de enero de 2020-. Le recetó antibióticos. Pocos días después, ya recuperada, volvió a la normalidad y luego regresó a Uruguay.
Lo que viene después es sabido. Hontou fue a un casamiento en Carrasco y poco después se le atribuyó ser “el vector Carmela”. Los linchamientos comenzaron.
La administradora del edifico donde vivía Hontou, ubicado en el barrio Buceo, presentó una denuncia penal contra la diseñadora por posibles violaciones a disposiciones sanitarias impuestas por el gobierno en aquel momento. Pero el fiscal penal Alejandro Machado archivó la denuncia contra Carmela por entender que la diseñadora no había violado la cuarentena ordenada por el gobierno. Sin embargo, el escrutinio sobre la empresaria no cesó. El grupo de cumbia villera “La Clave” grabó una canción. Un fragmento de la letra dice: “Carmela volvió y quería joda, la invitaron para una boda, bailaba mientras tosía y nadie la entendía”.
En las redes sociales se viralizaron tres audios de “las amigas chetas” y Carmela reconoció las voces. Gran parte de la sociedad uruguaya la señaló como el “caso cero” de coronavirus en el país y se le sumaba el reproche por su supuesta falta de solidaridad. En las redes sociales muchas personas expresaban que debía ir presa. Y medios de prensa de varios países brindaron datos de su perfil.
Posteriormente se comprobó que en febrero de ese año ya había por lo menos otras tres personas enfermas con variantes de dos países. Es posible que la propia Carmela haya sido contagiada en el avión cuando regresó al país el 3 de marzo de 2020.
El impacto.
De la próspera empresa de diseño de Carmela poco quedó. Debió cerrar sus locales y llevar las ropas a su propio apartamento.
A 20 meses del inicio de la pandemia en Uruguay y de los linchamientos públicos sufridos, Carmela Hontou comenzó un contraataque judicial. Iniciará demandas indemnizatorias contra “las tres chetas” de Carrasco, una radio de Salto, el grupo de cumbia “La Clave” y periodistas que difundieron en Argentina “un relato incorrecto” sobre la empresaria, según dijeron ayer a El País sus abogados, Rafael Silva y Nicolás Pereyra.
“Los abogados de Carmela Hontou iniciaremos las acciones judiciales tendientes a la reparación de los daños y perjuicios de los que ha sido víctima Carmela Hontou, así como cualquier otra situación que directa o indirectamente le haya generado un daño en la esfera emocional, así como en la patrimonial”, explicó Silva.
Y agregó que se publicaron “falsas afirmaciones” en distintos medios de prensa que “decretaron” la “muerte civil y comercial” de Hontou. “Todos estos hechos deben ser sometidos a la Justicia para que dictamine por derecho lo que corresponda. Asimismo se irá judicialmente contra las personas que la atacaron por los medios o redes sociales, haciendo de ello un deporte”, expresó.
Silva explicó que también serán demandadas aquellas personas que obtuvieron beneficios económicos mediante el uso indebido del nombre de Hontou. “Primero iniciaremos las acciones civiles y no descartamos las penales”, dijo el abogado y agregó que las demandas se iniciarán el 22 de noviembre próximo cuando Hontou regrese de Madrid.
Los abogados ya solicitaron en el Juzgado de Paz de 1° Turno de Salto una audiencia de conciliación contra el portal “Salto Informa”. La audiencia está prevista para el 9 de diciembre próximo, de acuerdo a un documento judicial.
Según el abogado Pereyra, en un artículo de prensa del 19 de marzo de 2020, el portal Salto Informa le atribuye a Hontou haber generado varios contagios. “Lo probaremos en la Justicia salteña. Ese portal hizo afirmaciones falsas que provocaron el repudio de la población hacia la señora y sus hijos, con el consiguiente perjuicio para la familia”, concluyó.
El viaje, la fiesta y el hisopado
En enero de 2021, en un diálogo con El País, la empresaria Carmela Hontou brindó detalles de su contagio y su ida al famoso casamiento en Carrasco. Relató que el 22 de febrero de 2020 viajó a Madrid con destino a Milán, pero sus compromisos empresariales se cancelaron. Ello determinó que no viajara a Italia. Se quedó en España y luego regresó a Uruguay. “Llegué sintiéndome bien y sin síntomas de ningún tipo”, indicó.
Preguntó si había alguna medida en el aeropuerto, porque venía de Europa, y le dijeron que no. Ese mismo día almorzó con su madre de 84 años y de noche fue “a un casamiento con 500 personas”, contó Carmela. Días más tarde, fue una de las primeras cuatro personas diagnosticadas con coronavirus en Uruguay. “Yo no fui al casamiento mal, no tenía ningún síntoma. Yo fui superbien”, subrayó. El 8 de marzo la diseñadora comenzó a sentirse indispuesta. “Empecé a estar ronca y pensé que no era nada. Tengo problema de reflujo y lo relacioné con eso”, explicó. Se inquietó cuando comenzaron la fiebre y los vómitos. Su médico insistió ante el MSP para que le hicieran el hisopado y este dio positivo.