INVESTIGACIÓN

Aún no se sabe quién mató a Carolina Escudero. Lo que sí se pudo determinar fue que recibió tres disparos en la cabeza, que su asesino quemó su cuerpo y que este fue enterrado de tal forma que se esperaba que jamás fuera encontrado.

Pero mientras la investigación, que apunta a la expareja de la joven de 27 años -el que fue encontrado muerto por la Policía, aparentemente por un suicidio- sigue su curso, la historia de Escudero suma un nuevo capítulo.

Cerca de las 20 horas del viernes personal municipal de la Intendencia de Florida estaba realizando tareas de clasificación en la planta de encapsulado y reciclaje del departamento cuando vieron entre los residuos un cráneo humano. De inmediato decidieron alertar a la Policía.

A partir de ahí los efectivos policiales llegaron y preservaron la escena del hallazgo. Además, dieron cuenta a la fiscal de Florida de 1° Turno, Lucía Nogueira, y empezaron a indagar el origen de los restos.

El sábado la Jefatura de Policía de Florida, que se hizo cargo de la investigación, emitió un comunicado expresando que se habían “retomado las tareas de remoción de basura por parte de personal de Bomberos y la Policía”, y agregó que en el transcurso de estas “se pudo establecer que el cráneo hallado en la planta de encapsulado” correspondía a un cuerpo que provenía de la morgue del Hospital de Florida.

Ese cráneo pertenecía a quien en vida fue Carolina Escudero. Ahora la Policía de Florida y la Fiscalía intentan averiguar cómo fue que el resto óseo llegó a la planta, cuando estaba depositado dentro del predio perteneciente al Poder Judicial.

La Jefatura de Policía de Florida informó además que el cuerpo de Escudero “había sido depositado en la morgue local a resguardo y en refrigeración a fin de realizar pericias”. Y agregó que “se trabaja intensamente de manera conjunta con la Fiscal de Turno a fin de establecer las causas de su aparición en dicho lugar, trazándose la hipótesis de intencionalidad en su retiro de la morgue y desecho”.

El 20 de enero el cuerpo de Escudero fue hallado dentro de un pozo próximo al arroyo Timote (Florida) a la altura del kilómetro 156 de la ruta 6. Unas 36 horas más tarde la Policía Científica logró confirmar la identidad del cadáver, luego de extraer muestras de ADN de una pieza dental. Esa pieza viajó de Florida a la Dirección Nacional de la Policía Científica.

El resto del cuerpo fue trasladado al Instituto Técnico Forense (ITF). Allí se hicieron los estudios que lograron determinar que el cráneo presentaba tres orificios de bala. Luego de eso el cadáver de Escudero volvió al departamento de Florida y fue colocado en el sistema de refrigeración de la morgue.

Fuentes allegadas a la investigación indicaron a El País que la morgue que está dentro del Hospital de Florida permanece cerrada con una llave y que, por lo tanto, “no puede entrar cualquiera”. También señalaron que el lugar “tiene un acceso independiente” del centro de salud.

Es por eso que ahora la fiscal Nogueira comenzó a tomarle declaración a funcionarios que tienen acceso al lugar donde estaban los restos, para así poder determinar cómo fue que el cráneo salió de la morgue y apareció en la planta de encapsulado.

Según detallaron las fuentes ayer ya declararon algunas personas y en las próximas horas lo harán otros. En total, declarará “una veintena” de funcionarios. Por otra parte, se están analizando las cámaras de seguridad para identificar al o los responsables de sacar el cráneo de la morgue y trasladarlo.

Independientemente a la indagatoria de Fiscalía, el ITF decidió comenzar a una investigación administrativa para esclarecer los hechos.