La defensa del narcotraficante Martín Mutio, condenado por el envío de 4.500 kilos de droga a Alemania, presentó un escrito reclamando a la Justicia que el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) no está cumpliendo con las condiciones pactadas en un acuerdo entre las partes. Desde el organismo niegan esas afirmaciones.

A comienzos de año, luego de haber sido trasladado nuevamente a la Unidad 25 —cárcel de máxima seguridad—, el abogado de Mutio, Juan Raúl Williman, presentó un habeas corpus y llegó a un acuerdo con el INR para que su defendido tenga ciertas condiciones de reclusión.

El acuerdo determinaba la cantidad de horas de salidas al patio, régimen de visitas, tiempo de trabajo y estudio. Pero según su defensa, los puntos acordados no se están cumpliendo.

Hasta el momento se trata de versiones contrapuestas, ya que desde el Ministerio del Interior dijeron a El País que presentaron información para probar que "se está cumpliendo con lo que está al alcance" de la cartera.

Si bien este miércoles se realizó una audiencia, no se llegó a ninguna conclusión porque la jueza del caso pidió que se prorrogue hasta el próximo martes, con el objetivo de diligenciar pruebas para poder tomar una resolución. Informes y filmaciones son algunos de los elementos que determinarán la decisión.

A la audiencia asistió el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit, para hablar sobre las condiciones de reclusión en la Unidad 25.

Hasta el momento se llevan presentados cuatro habeas corpus en el caso de Martín Mutio. En los dos últimos existió acuerdo entre las partes. Uno de ellos —el último— es el que se está debatiendo actualmente, mientras que el otro se encuentra ya sin efecto debido a que regía mientras se encontraba recluido en el Penal de Libertad.

Su esposa, junto con otro equipo de abogados, esperan una respuesta tras presentar acciones contra el Estado uruguayo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, denunciando malas condiciones de reclusión.

A pesar de los múltiples escritos presentados por la defensa de Mutio para que sea trasladado a otro centro de reclusión, los fallos nunca les fueron favorables. Por eso, hasta antes del traslado a la Unidad 25, estaba recluido en el módulo dedicado a reclusos de peligrosidad alta en el Penal de Libertad.

Durante los últimos días de diciembre, su celda en esa cárcel fue incendiada, lo que en ese momento el ministro Nicolás Martinelli dijo sospechar de que se trató de "algo armado" debido a su malestar ante las negativas de los traslados.

Tanto su defensa como su entorno familiar rechazaron estas afirmaciones, asegurando que figura en actas que dos presos trans admitieron haber quemado la celda.

Foto: Policía alemana

Luego de una absolución en primera instancia debido a "falta de pruebas" y una condena del Tribunal de Apelaciones, la Suprema Corte de Justicia falló en contra de Mutio. Fue por un delito de exportación de sustancias estupefacientes en reiteración real con un delito continuado de lavado de activos.

Luego de un proceso judicial extenso, la Corte decretó una condena de 15 años de prisión.

El 14 de julio de 2019 se incautaron 4,5 toneladas de cocaína en el puerto de Hamburgo, en Alemania, que se hallaban en el interior de un contenedor despachado en el puerto de Montevideo con soja a granel.

Según las sentencias judiciales, al momento de la apertura por parte de las autoridades alemanas, los precintos de seguridad que poseía el contenedor eran los originales y la droga decomisada se encontraba acondicionada en 211 bolsos deportivos.

Indicios recolectados por la fiscal del caso y actual fiscal de Corte, Mónica Ferrero, permitieron vincular a Mutio con el cargamento y condenarlo meses después.