HECHO OCURRIDO EN 2020

La Justiciacondenó al hombre que pendió fuego a Andrés Bargas, quien estaba en situación de calle, por un delito de homicidio especialmente agravado en grado de tentativa y por un delito de receptación en reiteración real. Mediante un proceso de acuerdo abreviado, la fiscal de Homicidios Mirta Morales lo condenó a cinco años y ocho meses de penitenciaría.

El hecho se produjo en julio de 2020 cuando la víctima estaba durmiendo en la calle en la Ciudad Vieja. Cámaras de videovigilancia permitieron ver que un hombre llegó hasta la intersección de las Piedras y Pérez Castellano en una bicicleta y que tenía una botella en la mano. Luego se observó el fuego en el lugar y a Bargas prendido fuego.

Efectivos policiales concurrieron al lugar alrededor de las tres de la madrugada y encontraron a Bargas tendidoen el suelo con quemaduras graves en todo el cuerpo. Cuando llegaron allí estaban, también, tres hombres que intentaban apagar el incendio generado frente al local comercial donde se encontraba Bargas y que también participaron en la extinción de las llamas que tenía la víctima hasta que concurrió Bomberos. El hombre quemado ingresó esa madrugada al Cenaque (Centro Nacional de Quemados) y tenía el 30% de su cuerpo afectado.

Qué lo llevó al hombre a perpetrar el ataque “no fue algo que quedara muy claro”, dijo a El País la fiscal Morales. “No lo explicó -agregó-, nosotros tenemos una teoría de por qué pasó, pero yo no lo puedo probar”.

Fiscalía, en tanto, descartó que el motivo por el cual el hombre lo prendió fuego haya sido de odio o desprecio por estar en situación de calle. “Fueron otros problemas producto de la vecindad”, contó Morales. El agresor vivía en la Ciudad Vieja, muy cerca del lugar donde estaba durmiendo Bargas y además lo conocía.

El ahora condenado aceptó su responsabilidad. “Bargas tuvo un procesos de recuperación muy lento y la Fiscalía tenía que ser muy prudente para esperar a tener lo más definitivo. Había que hacer las pericias forenses y determinar las secuelas y las consecuencias de lo que pasó”, explicó la fiscal.

El hombre también fue condenado por receptación, porque en el momento en que se allanó su casa se encontró documentación que “había sido previamente denunciada por hurto”. También tenía antecedentes por delitos menores contra la propiedad. También fueron agravantes la nocturnidad, la alevosía y la reincidencia.