Redacción El País
Fueron condenados cuatro hombres por ser considerados los responsables de la paliza que en enero de 2022 dejó al borde de la muerte al empresario Daniel “Danny” Puig. Este episodio lo llevó a estar internado un mes y medio por politraumatismo de cráneo que le provocó secuelas que continúan hasta el día de hoy.

El juez de 4° Turno de Maldonado, Sebastián Amor, condenó el pasado 16 de noviembre a los cuatro responsables con la pena de 22 meses de prisión para uno de ellos por violencia privada y lesiones graves, cinco meses por encubrimiento para otro y 10 meses a los dos restantes por un delito de violencia privada agravada.

En todos los casos la pena será reemplazada por el régimen de libertad a prueba -restándose además algunos meses de medidas cautelares con las que contaban los indagados.

Si bien uno de los ahora condenados se había manifestado públicamente diciendo “ser inocente”, luego de la investigación de Fiscalía terminó siendo uno de los dos que recibieron la pena por violencia privada agravada.

Puig expresó en conversación con El País su malestar con la resolución, ya que esperaba “mayor rapidez” en el accionar de la Justicia al igual que penas más altas para sus atacantes. “No me parece suficiente por todo el daño físico, emocional y económico que me causaron”, dijo.

Además, afirmó con seguridad que no se trata de un hecho aislado, sino que considera que pudo significar una agresión premeditada, por lo que continuará una investigación con el objetivo de “llegar hasta las últimas consecuencias”.

El episodio ocurrió el 6 de enero del pasado año cuando el empresario estaba manejando por la zona de Playa Bikini, en el balneario Manantiales. Sobre las 18:00 horas llegó a Ruta 10 y Calle San Carlos, donde chocó levemente su auto con el vehículo que tenía adelante, lo que generó gran malestar en su conductor que, según relató Puig, se bajó “a buscar pelea”.

Puig -ahora de 59 años- dice haber reducido en ese momento al otro conductor -un hombre de 66 años. Esto es lo último que recuerda, ya que fue golpeado por la espalda, teniendo su próximo recuerdo recién al despertar en el hospital una semana más tarde.

Según el relato de algunos testigos que colaboraron para que avance la investigación judicial, fueron cuatro hombres -los ahora condenados- los que se le acercaron por la espalda, desmayándolo con el primer golpe debido al fuerte impacto de su cabeza contra el asfalto, y continuando con varias patadas en la cabeza sumadas a golpes de puño.

“El médico me dijo que si me pegaban alguna patada más podía haber muerto”, contó el empresario quien dijo sentirse “totalmente desprotegido” con el fallo judicial. “Siento que no se hizo justicia y que me tenían que haber matado para que los metan presos”, continuó a la vez que manifestaba gran enojo y decepción.

Estos hechos provocaron que Puig permanezca una semana en CTI con coma inducido, y luego más de un mes internado hasta alcanzar la recuperación.

El empresario inmobiliario asegura que por el tiempo que permaneció sin trabajar debido a las lesiones, ahora se encuentra “un poco por fuera del circuito”, lo que significó también una pérdida económica.

Además permanece con secuelas físicas, entre ellas la pérdida de equilibrio que le impide realizar ejercicios o deportes que antes hacía con regularidad. Esto sumado a un malestar constante en la mandíbula.

“Me dejó totalmente desencajado, no me parece justo que yo no haya vuelto a ser el mismo y ellos estén libres”, concluyó el empresario.