Condenan a ocho años de cárcel a homicida del hincha asesinado en los festejos por el aniversario de Nacional

Los abogados de la familia de la víctima afirmaron en audiencia que buscarán a que la Fiscalía siga investigando para encontrar a otros responsables del crimen

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Sede de Nacional
Fachada de la sede del Club Nacional de Futbol, ubicada en Av. 8 de Octubre 2847, en el barrio La Blanqueada de Montevideo, ND 20240514, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

La Justicia condenó a ocho años de prisión al homicida de Jonathan Otero, el hombre asesinado en las inmediaciones de la sede del Club Nacional De Football el día de los festejos por el aniversario del club. Se obtuvo la condena este viernes a través de un acuerdo abreviado entre la Fiscalía de Homicidios de 2º Turno, a cargo de Mirta Morales, y el abogado del imputado, Marcelo Gabito.

La fiscal relató en la audiencia, en la que estuvo presente El País, que en medio de la aglomeración de gente en la calle por la víspera del aniversario del club de fútbol, el condenado participó de una "discusión" –de la que se desconocen los motivos– con otro grupo de personas. Así, en determinado momento, el joven, menor a 21 años en ese entonces, disparó varias veces.

No se pudo probar que esos disparos tuvieran un objetivo claro: si buscaba herir a alguien en concreto o si solo pretendía amedrentar. Pero producto de esos disparos, resultaron heridos dos jóvenes y Jonathan Otero de 37 años fue asesinado.

A lo largo de la investigación, se descartó que Otero tuviera vínculo con la barra de Nacional y con cualquier actividad delictiva. Estaba casado, tenía hijos y era un auxiliar de servicio en el Hospital Pasteur, donde trabajaba con dedicación, según recordó el sindicato del centro asistencial a los pocos días del hecho.

Puesto que las evidencias de la investigación no permitieron demostrar que el condenado hubiera tenido intención de matar o lesionar –por las declaraciones de testigos y los videos no se puede descartar que hubiera querido disparar para amedrentar y sin intención de herir–, se le imputó el homicidio y las lesiones a título de dolo eventual.

Esto quiere decir que, aunque la intención de matar no se desprenda claramente de los hechos ocurridos, el atacante sí debió haber previsto que el resultado (en este caso el homicidio y las lesiones) era un resultado probable si disparaba su arma de fuego en el medio de una aglomeración. Aunque su intención no fuera matar a Otero, debió prever que podía hacerlo si disparaba su arma en esas circunstancias.

Así, la calificación jurídica que convino la Fiscalía con la defensa del imputado fue el de homicidio, en concurso formal con un delito de lesiones, uno de ellos grave, a título de dolo eventual. La pena es de ocho años de prisión.

En los acuerdos abreviados, la persona acepta su responsabilidad en los hechos y renuncia a la oportunidad de un juicio oral, a cambio de una rebaja de hasta un tercio de la pena. También se computó como atenuantes el hecho de que el homicida era primario absoluto y menor de 21 años.

Días atrás, la esposa de Otero, escribió una publicación en Facebook donde lamentaba que se haya acordado ocho años de cárcel cuando le había "arruinado" la vida a la familia.

En la audiencia, su abogado Joaquín Guadalupe, manifestó estar conforme con el acuerdo aunque hizo hincapié en que presentará un escrito en Fiscalía para profundizar la investigación y dar con otros posibles partícipes del homicidio.

En el caso del condenado, no vinculó a ninguna otra persona y del análisis de su teléfono celular tampoco surgió nada al respecto.

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