La Justicia condenó a dos adolescentes por el homicidio a un cantinero, ocurrido en Lezica, el 29 de abril del año pasado.

Ese día, dos individuos ingresaron a una cantina del barrio, pidieron cerveza y jugar al pool. Luego llegaron otros tres delincuentes más. Entonces, sacaron armas de fuego y anunciaron que “se trataba de un robo”, indicó Fiscalía. Los delincuentes agarraron $ 80.000 de la caja registradora, redujeron a los clientes y les sacaron sus celulares, dinero ($ 31.000) y documentos.

El cantinero intentó defenderse, pero uno de los delincuentes le disparó en el tórax, lo que le ocasionó la muerte. Un cliente intercedió en la situación y le dispararon en el rostro, ataque que lo dejó herido de gravedad.

Los atacantes huyeron, uno en moto y los demás en auto. La esposa del cantinero brindó a la Policía la ubicación del celular del hombre fallecido, dado que pudo rastrearlo con su propio celular. Cuando los efectivos acudieron a la dirección indicada, hallaron el auto y, en la misma zona, encontraron a los dos adolescentes ahora condenados saliendo de una vivienda.

“Uno de ellos portaba un revólver con tres municiones y un cartucho percutido. Además, se le incautó un morral negro y dos celulares, uno de ellos perteneciente a la víctima, también cinco estuches de celulares y la suma de $ 15.380”, señaló Fiscalía.

“El otro llevaba un revólver con dos cartuchos, comprobándose luego por el examen de autopsia con la extracción de proyectil, más el informe pericial de Policía Científica, que fue el que disparó el proyectil de plomo que hiriera de muerte al cantinero. También portaba al momento de su detención, una mochila azul con ropas varias, seis celulares. Las víctimas reconocieron los efectos recuperados”, destacó.

A raíz de todo esto, la Justicia dispuso para uno de los adolescentes la privación de libertad mediante internación en el Instituto de Inclusión Social Adolescente (Inisa) por nueve años por dos infracciones gravísimas calificadas como delitos de homicidio muy especialmente agravado, uno de ellos en grado de tentativa y en reiteración real, el primero en calidad de autor y como coautor de la tentativa.

Para el otro adolescente, la Justicia estableció siete años de internación en el Inisa, por considerarlo coautor de dos infracciones gravísimas calificadas como delitos de homicidio muy especialmente agravado, uno de ellos en grado de tentativa.

Fiscalía resaltó que en la Justicia Penal Adolescente la pena máxima corresponde a diez años de privación de libertad.