En octubre del año pasado, en pleno Cerro Norte, un niño de un año que estaba en brazos de su madre fue asesinado de varios tiros en el pecho. La mujer, Alexa Berón, también fue herida por los tiros y estuvo varios días internada. Al poco tiempo, la Policía detuvo a dos adolescentes de 14 y 17 años y la Justicia les imputó la autoría del homicidio. Pero días atrás, según consta en las sentencias a las que accedió El País, se los condenó por un cargo diferente y de menor importancia: el de “partícipes extraños”.

Esto quiere decir que, para la Justicia, los autores del homicidio del niño aún no han sido identificados. La Fiscalía y la Policía aún investigan el caso y siguen en búsqueda de los culpables.

La figura del partícipe extraño se utiliza para aquellos que fueron parte de un hecho delictivo, pero sin haber participado del plan primigenio para cometerlo y sin que su rol haya sido esencial para que el crimen ocurriera.

Es decir, si el partícipe extraño no hubiera estado en el lugar, lo más probable es que el delito hubiese ocurrido de todas formas.

El adolescente de 14 años fue condenado a dos años y dos meses de reclusión en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) por la participación extraña del homicidio y en las lesiones graves de Berón, pero también por la autoría del delito de asociación para delinquir, tráfico interno de armas y lesiones graves.

Al otro joven de 17 años, además de condenarlo por estos hechos, también lo fue por un episodio anterior. Unos días antes del asesinato del bebé, había amedrentado a unas madres que salían de un CAIF y había llegado a apuntarle a un niño de un año con un arma. Por eso, su pena fue de cuatro años y ocho meses.

El niño asesinado era hijo de Axel Joel Mattos, señalado por la Policía por ser líder de la banda “Los Colorados”, una de las que se disputa el territorio y la venta de drogas en Cerro Norte. Su principal conflicto lo tienen con “Los Suárez”, cuya cara más visible es la de Luis Alberto “Betito” Suárez.

El adolescente de 14 años era pariente de dos personas que habían sido asesinadas el 27 de setiembre. Las víctimas eran un hombre de 33 años y su sobrino de 16. Fueron ultimados a balazos en el barrio Marconi. Ellos eran del Cerro, pero se habían ido de allí pocos días antes.

Según la sentencia judicial, en Facebook se viralizó la versión de que el autor de esos homicidios -que permanece impune- fue Axel Mattos.

A Mattos le mataron a su padre -el 4 de julio de 2024-, a su hijo -el 12 de octubre del mismo año- y casi ultiman a su pareja y a otro de sus hijos en un episodio que concitó muchísima atención por el lugar en que ocurrió: fueron agredidos a tiros cuando iban, en la tarde del 16 de febrero, en el auto a la altura de la Rambla y Luis Alberto de Herrera.

El padre de Mattos fue asesinado cuando manejaba su camioneta por la calle paralela a la ruta 1 a la altura de Camino Cibils. Una moto con dos ocupantes lo abordó y le dispararon. La Policía logró incautar la moto y logró extraer ADN del conductor.

De una forma similar a la que se utilizó para ubicar al asesino de la adolescente argentina Lola Chomnalez, se logró identificarlo. Lo que se consiguió fue detectar que el padre del homicida en el pasado había estado preso. Tras esto se buscó a quienes eran sus hijos y así se dio con el homicida. Aunque una de las hipótesis apuntaba a que se trataba de un sicario, eso no pudo ser probado judicialmente y se lo condenó por la coautoría de un homicidio simple a siete años y medio de prisión.

A los tres meses de ese hecho, la hermana del condenado, que tenía 16 años, fue asesinada en su casa en el barrio Maracaná. Según reconstruyó El País, la principal hipótesis es que fue en represalia por lo que había hecho su hermano. Su muerte sigue impune, puesto que los atacantes huyeron entre callejones.

Los ataques contra la familia Mattos han sido recurrentes. Uno de los hermanos de Axel recibió 12 balazos y sobrevivió; su otro hermano está preso. El último gran episodio que los puso bajo la lupa fue el ataque del que fueron víctimas a la altura de la Rambla y Luis Alberto de Herrera. A su hijo de cinco años, una bala le rozó la espalda y su pareja volvió a ser herida de gravedad.

A los tres días de este hecho, fue baleado en el Cerro “Betito” Suárez. La hipótesis policial indica que fue en represalia del ataque contra la banda de Los Colorados.