Redacción El País
Un joven de 19 años fue formalizado por la Justicia a pedido de la fiscal Mirta Morales por el homicidio de Jonathan Otero, hincha de Nacional que murió de un disparo frente a la sede del club durante los festejos por el 125° aniversario del club.

El delito imputado es el de homicidio muy especialmente agravado. Deberá ir a prisión preventiva por 150 días, a la espera del juicio.

Foto: captura de pantalla.

La fiscal Morales indicó luego de la audiencia de formalización que, de esta forma, "se inicia la investigación de este hecho horrible de manera formal", pero que como "existen riesgos procesales" pidió la prisión preventiva.

Según dijo, entre los principales elementos que se tomaron en cuenta para su imputación está su teléfono celular, con el cual se pudo confirmar que él estuvo con un arma en el lugar del crimen por fotos que se tomo él mismo.

También lo delató su ropa ensangrentada, aunque "se están haciendo los cotejos de ADN" para saber a quién pertenece el registro. Además hay otros indicios, como las declaraciones de los policías que lo detuvieron y de los que trabajaron en los incidentes, así como filmaciones que guardaron las cámaras de seguridad de la zona.

Morales dijo que "el imputado reconoció los hechos ante la Policía", y a su vez se investiga si no hay un segundo responsable. La fiscal explicó que, mientras el imputado escapaba del lugar, se lo ve acompañado de otra persona que hasta el momento no fue detenida ni identificada, y por tanto se desconoce si tuvo participación en el crimen.

Finalmente, dijo que "nada está descartado" pero hasta el momento no hay "nada" que evidencie que los disturbios se dieron por un enfrentamiento previo entre dos facciones de la barra brava de Nacional, que era la primera hipótesis de la Policía.

La fiscal dijo, además, que por ahora no se demostró vinculación alguna entre Otero y las otras dos personas que resultaron baleadas en el mismo hecho. Precisamente, esos otros dos hombres no quisieron hacer una denuncia policial, y Morales sospecha que "tengan temor".

Foto: Facebook.

El fallecido tenía 37 años y vivía en La Blanqueada. Trabajaba en el Hospital Pasteur y tenía esposa e hijos. Fuentes policiales indicaron a El País que no tenía antecedentes penales y que se trataba de una persona "trabajadora".

La principal hipótesis que manejaban los investigadores es que se trató de una pelea entre dos facciones de la hinchada tricolor. Uno de los grupos involucrados sería la reconocida agrupación de “Los Pibes del Skey”, a la que presumen que pertenece el autor del homicidio.

Testigos dijeron a El País que en el lugar vieron a un grupo de personas vestidas “todo de negro”, sin distintivos de Nacional y con la cara tapada. Otro grupo los fue a interpelar y comenzó una discusión.

Tras un intercambio de palabras, uno de los encapuchados sacó un arma y disparó. Un impacto de bala dio en el pecho de Jonathan.

Según la principal hipótesis, la víctima mortal no estaba vinculada al conflicto.

Otros dos hombres -de 23 y 34 años- resultaron heridos de bala. Ambos contaban con antecedentes penales y no quisieron radicar denuncia en sede policial.