Cuatro generales del Ejército, entre ellos dos ex comandantes en Jefe, negaron el viernes ante la Justicia la existencia de una copia de un informe que la fuerza entregó en 2005 al entonces presidente Tabaré Vázquez, sobre la ubicación de detenidos desaparecidos.
Dicha audiencia se enmarca en un pedido de acceso a la información realizado en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de 3er Turno por Nilo Patiño, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos y del proyecto universitario “Cruzar”. Patiño fue asistido por el abogado Juan Ceretta, mientras que el director general de Secretaria del Ministerio de Defensa, Fabián Martínez, fue asesorado por el abogado Cipriano Goñi.
Tiempo atrás, Patiño se enteró de la existencia del informe pedido por Vázquez -hoy fallecido- a través de autoridades actuales del Ministerio de Defensa. La existencia de ese documento surgió en un Tribunal de Honor solicitado por el excomandante en jefe del Ejército, Ángel Bertolotti, durante la primera presidencia de Vázquez. Bertolotti pidió al ministerio la instalación de dicho tribunal porque habría sido denostado por un camarada de armas.
Una copia del informe entregado a Vázquez por Bertolotti fue buscada en dos ocasiones por orden del actual ministro de Defensa, Javier García, y no fue encontrada.
DOCUMENTO SECRETO
El 8 de mayo de 2005, poco tiempo después de asumir el primer gobierno del Frente Amplio, el expresidente Vázquez ordenó a Bertolotti que armara un informe sobre el destino de los desaparecidos bajo la órbita del Ejército. Ese documento debería estar listo antes del 8 de agosto de ese año.
Ante el juez de lo Contencioso Administrativo de 3er Turno, Javier Gandini, Bertolotti declaró que ordenó a los generales Carlos Díaz y Pedro Barneix, hoy fallecido, buscar información sobre desaparecidos en unidades del Ejército.
“Esa orden no queda registrada, es verbal. Está dentro de las capacidades del comandante en jefe y por orden del presidente. Es secreta, reservada. Hay un informe solamente. El informe es mío”, testificó Bertolotti al juez Gandini.
Los desparecidos a investigar por las Fuerzas Armadas eran 31. Los destinos de cinco personas debían ser indagados por la Fuerza Aérea. Quedaron 26 personas, que debían ser investigadas por el Ejército.
En los primeros días de agosto de 2005, Bertolotti entregó su informe en mano a Vázquez -el exjerarca militar no recordó en la Sede si ello ocurrió el 2, 3 o el 4 de agosto de ese año. “Se revisaron todos los casos (en el Ejército). Lo generales Díaz y Barneix corrigieron todo eso (los nombres y ubicaciones de los cuerpos de los desaparecidos) y eso es lo que está en el informe mío al presidente Vázquez”, dijo Bertolotti. Y agregó que “no hay un ‘informe Barneix’ -en referencia al informe Barneix-Díaz que había sido pedido por Cruzar, según adelantó La Diaria-. Es el informe Bertolotti, Díaz, Barneix. De este informe no hay ningún expediente (en el Ministerio de Defensa). No podía existir ningún expediente porque era secreto por orden del presidente (Vázquez)”.
“Yo no tengo ningún documento original, no me quedé con ningún documento. (...) El Ministerio de Defensa no debe tener nada”, señalo. Así lo señala el acta de la audiencia a la que accedió El País.
“No quedó nada escrito” en defensa
En su declaración en la Justicia, el entonces comandante en Jefe del Ejército durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez, Ángel Bertolotti, afirmó que no hay rastros documentales sobre el informe de los desaparecidos elaborado por dicha fuerza militar. “No quedó ni puede quedar nada escrito de lo que se le entregó a (entonces presidente, Tabaré) Vázquez. Ese documento no podía entrar en el sistema de recepción y distribución. Hubiera cometido falta grave si hubiera tramitado por esta manera”, agregó. Y dijo: “La única persona que podía tener conocimiento de algo era el Dr. Gonzalo Fernández. Yo no hice copias del informe”.
El general Carlos Díaz también declaró al juez Gandini que no se quedó con una copia del informe sobre los desaparecidos. “Se lo entregamos al propio Comando. No fue un pedido de informe a un cargo, que sí tendría que haber generado número de expediente. Fue una orden personal (de Bertolotti) a un oficial subalterno a él. No conozco el informe que Bertolotti elevó al presidente Vázquez”, declaró Díaz.
Por su parte, el actual comandante en jefe del Ejército, Mario Stevenazzi, testificó que, en los primeros días de junio de este año, recibió una llamada del abogado Goñi, del Ministerio de Defensa, sobre que se debía hacer una nueva averiguación sobre el informe que Bertolotti elevó a Vázquez.
Stevenazzi dijo, además, que desconocía que el Comando anterior también había ordenado una búsqueda del informe, la que resultó infructuosa. “Una vez que entendí a qué documento se refería (Goñi) dispuse una nueva búsqueda, que concluyó que este no está en el Comando General del Ejército”, dijo. E insistió sobre el punto: “No lo encontramos”. El general Raúl Glootdofsky, entonces coronel y jefe del Estado Mayor Personal de Bertolotti, declaró que tuvo en un CD el informe que su superior entregó a Vázquez.
Y concluyó: “Eso lo tuve por un momento hasta que se imprimió. Por mi parte, eso no quedó asentado en ningún expediente o registro”.
El próximo martes, el juez Gandini fallará sobre el caso.
Informe del Ejército tenía temas claves
En 2005, el entonces comandante en jefe del Ejército, Ángel Bertolotti ordenó a sus subordinados, los generales Carlos Díaz y Pedro Barneix, hoy fallecido, la realización de un informe sobre el paradero de los desaparecidos.
Según declaró el general Carlos Díaz en la Justicia el viernes, el documento debía tener tres ejes: si era posible determinar dónde habían estado detenidos (eso se logró sin inconvenientes); en qué momento se produjeron los fallecimientos y dónde habían sido enterrados.
Díaz testificó que, luego que ese informe llegó a manos de Tabaré Vázquez, comenzaron las excavaciones.