Redacción El País
El exsenador del Partido Nacional, Gustavo Penadés, y el exdocente Sebastián Mauvezín fueron formalizados este martes y deberán cumplir 180 días de prisión preventiva como medida cautelar. Fue una jornada larga que comenzó alrededor de las 14:30 y que terminó cerca de la medianoche.

El primero en llegar fue Mauvezín, que se presentó en el juzgado de Juan Carlos Gómez poco antes de las 14:00. Estaba estipulado que la instancia judicial comenzaría a las 14:30.

Foto: Francisco Flores

Algunos minutos después de las 14:00 llegó Penadés, caminando desde la calle Reconquista. Antes de ingresar al Juzgado el exsenador declaró a la prensa que tenía "la tranquilidad de la inocencia". Consultado sobre si temía ser encarcelado a raíz de esta audiencia, su respuesta fue contundente: "no tengo miedo a nada". Además, ante la consulta sobre si hubo un seguimiento de las víctimas, dijo “ninguno, absolutamente porque no las conozco”.

En la previa a la audiencia se supo que los abogados defensores de Penadés y Mauvezín pedirían la suspensión de la audiencia. La fiscal Alicia Ghione, a su llegada, se expresó sobre este tema: son “chispas para embarullar".

Tras una larga jornada, el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech informó a la prensa que el exsenador había sido imputado por la "presunta comisión de once delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad, cuatro delitos de abuso sexual especialmente agravados, tres delitos de abuso sexual agravado, agravados por un delito de violación, un delito de desacato, un delito de corrupción de menores y un delito de atentado violento al pudor. Todo en régimen de reiteración real, en calidad de autor".

Mauvezín, mientras tanto, fue imputado por la presunta comisión de siete delitos de contribución a la explotación sexual de menores de edad en régimen de reiteración real en calidad de autor.

Pasadas las 23:00 dos vehículos ingresaron a la zona trasera del juzgado, ambos con sus matrículas tapadas. Tras algunos minutos Sebastián Mauvezín ingresó al auto delantero mientras que Penadés lo hizo algunos segundos después en una camioneta blanca que se encontraba detrás.

Al salir del juzgado por la calle Bartolomé Mitre, algunas personas que se encontraban en la vereda de enfrente insultaron a ambos imputados mientras eran trasladados.