La investigación a raíz de la muerte de Marcelo Demestoy -el encargado de una sucursal de Ta-Ta asesinado durante una rapiña- dio un giro completo en el comienzo de esta semana.
La Policía de Montevideo pasó de no lograr dar con el paradero de los responsables tras dos semanas de búsqueda, a detener a quien fuentes policiales identifican como el principal sospechoso de asesinar al trabajador. El joven de 22 años fue detenido en El Pinar, por un equipo de Hechos Complejos que trabajaba en su captura.
Pero horas más tarde un hallazgo de oficiales de la Zona Operacional IV redirigió la atención del caso y generó sorpresa en las autoridades de la investigación: el segundo acusado por el homicidio del gerente fue encontrado sin vida e incendiado en la calle.
Detenido estaba libre bajo libertad anticipada
El detenido de 22 años tenía antecedentes por cometer otras rapiñas, por las que había sido condenado a cuatro años y diez meses de prisión. De estos cumplió tres años y cuatro meses, porque le fue concedida una libertad anticipada.
En esta línea, fuentes del Ministerio del Interior destacaron que de estar en vigencia en aquel entonces la Ley de Urgente Consideración, la libertad no hubiera sido otorgada, porque en su artículo 35 impide se aplique para delitos de rapiña con privación de libertad. Las fuentes se lamentaron ante la posibilidad de que de haber estado preso se habría evitado el crimen del gerente.
Incinerado
Sobre las 11:30 de la mañana de ayer, un guardaparques realizó un llamado al 911 y alertó que había visto un cuerpo tendido sobre las inmediaciones de las calles Avenida De los Deportes y Camino De los Camalotes, en la zona del barrio Lezica.
Se trataba de Steven Correa, de 19 años, que era el segundo sospechoso de haber ingresado a robar el supermercado y participado en el homicidio de Demestoy.
Cuando los policías llegaron al lugar corroboraron que el cuerpo había sido incendiado y que, además, tenía un disparo en la cabeza.
Tendido sobre unos cañaverales, el cuerpo tenía múltiples quemaduras que para beneficio de la investigación no habían afectado sus manos. A partir de una muestra de sus huellas digitales se logró su identificación inmediata.
Fuentes policiales no saben qué ocurrió, pero manejan de forma preliminar que los trabajos de la Policía -con presencia de efectivos en determinados lugares donde operan bocas de droga- pudieron generar que otros delincuentes buscaran eliminarlo.
Confesión
En cuestión de horas las autoridades del caso vieron cómo la investigación viró y arrojó pistas que permitirían esclarecer la muerte de Demestoy.
El caso del encargado de 56 años era investigado hasta el momento por la fiscal de Homicidios, Adriana Edelman, pero esto puede cambiar hoy.
¿Qué ocurrió? La fiscal de 16° Turno, Gabriela Fossati, fue quien solicitó la detención del principal acusado del homicidio del trabajador, pero lo hizo por otras rapiñas que lo señalaban como involucrado.
En este marco el joven declaró ante la Policía, donde quienes lo detuvieron decidieron consultarlo también por la rapiña al local de Ta-Ta.
Ante las preguntas de los oficiales de Hechos Complejos el hombre confesó su participación en el robo y en el homicidio del gerente. Así lo relató Fossati en una audiencia, a la que accedió El País, luego de su detención.
“En un hecho que relató como una situación en la que se resistió el guardia de seguridad, le habría dado un culatazo. Esto provocó que esta se dispare y a posterior (el disparo) impactó en el gerente, Marcelo Demestoy”, detalló en la audiencia Fossati.
Sin embargo, luego de dialogar con su abogada, el acusado retiró su confesión y negó su participación en el homicidio del trabajador. Solo confesó participar en otra rapiña por la que es investigado a un local de Kinko, ocurrida en febrero de este año.
Fiscalía
El trabajo de la fiscal Fossati reunió varias pruebas sobre la responsabilidad del joven de 22 años en otras rapiñas y ahora suma sus dichos sobre el homicidio de Demestoy, lo cual haría más acorde que la Fiscalía de Flagrancia tome el caso.
Fossati aseguró en la audiencia que sería “conveniente reunir todos los hechos en una carpeta, para que (el acusado) sea enjuiciado por todas las situaciones que la Fiscalía tiene”.
La decisión será tomada en conjunto por ambas fiscales, quienes mantendrán una reunión el día de hoy para llegar a una definición.
Fossati por su parte, solicitó en audiencia una prórroga de 48 horas, que le permita familiarizarse con el caso del homicidio y tomar otra declaración al acusado por todos los hechos en los que se lo vincula.
“No queremos un parecido, sino al verdadero autor del crimen”
Desde la defensa de la familia de Marcelo Demestoy, a cargo del estudio de abogado que lidera Rafael Silva, aseguraron que la valoración de la detención es positiva, pero prefieren “mantener la cautela hasta conocer los detalles”, aseguró el abogado.
Sus palabras refieren a un pedido que hicieron los familiares desde que comenzaron el proceso en el ámbito jurídico: “Es el sentir de los seres queridos de Marcelo que los condenados por el homicidio sean fehacientemente responsables”, aseguró Silva. Y en esta línea agregó que no quieren conformarse con “parecidos” sino con pruebas para llevar a juicio donde se demuestre que los detenidos estuvieron en el lugar de los hechos.
“Solo nos veremos satisfechos con esta certeza, porque no hay otro camino luego de la perdida que sufrió esta familia”, sentenció el abogado.
Según explicó a El País el siguiente paso de la defensa será acceder a toda la prueba en contra del detenido.