UN AÑO DESPUÉS DEL CRIMEN
Mansión del sexo: detenidos los dos sicarios de Edwar Vaz
La fiscal Silvia Andrea Naupp asegura que tiene identificados y detenidos a todos los autores intelectuales y materiales del homicidio del profesor de inglés Edwar Vaz Fascioli, ocurrido el 9 de julio del año pasado.
El juez Diego González Camejo llevó adelante en las últimas horas de este miércoles la audiencia de formalización de los dos sicarios que dieron muerte al docente, en el caso que luego fue conocido como u201cel crimen de la mansión del sexou201d.
Estos dos nuevos detenidos se suman a los cinco que se encuentran privados de libertad por su participación en el mismo homicidio. Uno está en prisión y el otro fue aprehendido en la tarde del martes en Montevideo.
Tal como lo informó El País el lunes, la Fiscalía había solicitado prorrogar la investigación de la causa hasta el próximo 21 de agosto. En los hechos, la fiscal pidió la detención de los dos acusados en un planteo efectuado el pasado 10 de junio. Uno se encontraba en la cárcel y el otro fue detenido a las 13:10 del martes, cuando dormía en su casa de Avenida de las Instrucciones en Montevideo.
Naupp indicó a la sede que dos testigos de identidad reservada habían reconocido a los autores de la muerte de Vaz como los hombres que se trasladaron en dos vehículos en aquella noche de julio hasta el departamento de la víctima, ubicado en la avenida Lavalleja de la ciudad de Maldonado.
Las cámaras de seguridad tomaron las imágenes de los rostros de ambos asesinos en los vehículos empleados para el traslado desde Montevideo.
En la cárcel
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Uno de los delincuentes se encuentra alojado en una cárcel cumpliendo una condena por un delito de homicidio. Este hombre es conocido de Carlos Mauro Machado, expareja de Lulukhy Moraes y del conductor del auto que trajo a los dos sicarios desde Montevideo hasta la parada 42 de la Playa Mansa, identificado como Mathías Emmanuel Guateche Viera, detenido meses atrás.
Este sujeto, cuyos datos filiatorios no trascendieron, fue el encargado de planificar el asesinato, según se desprende de la investigación realizada por la Fiscalía. Fue el autor material del disparo que acabó con la vida de Edwar Vaz Fascioli.
El otro detenido en la tarde del miércoles es un sujeto de 22 años de débil complexión física que responde a las iniciales C.A.A.R. y que fue reclutado para el u201ctrabajou201d por el otro sicario.
Este individuo se encontraba en precarias condiciones de vida, limpiando parabrisas de automóviles en las esquinas montevideanas. Allí fue tentado para oficiar de señuelo y hacer salir a Vaz Fascioli de su apartamento de la avenida Lavalleja de Maldonado. El sujeto fue bañado y provisto de ropa nueva, para dar una imagen de mejor presencia.
Su trabajo consistió en hacer salir del departamento a la víctima tocando el timbre y haciéndose pasar por amigo de la hija en común que Vaz Fascioli y Lulukhy tenían. u201c¡Tu hija está grave, tenés que venir!u201d, le dijo el limpiavidrios al profesor por el intercomunicador del apartamento. La trampa funcionó: el profesor salió. Y recibió un disparo a bocajarro de un revólver calibre 38, efectuado por el otro sicario.
Después de ejecutar a su víctima, ambos homicidas corrieron hacia el automóvil Gol conducido por Franco Gustavo Silvera Herrera. Éste los llevó hasta la parada 42 de la playa Mansa, donde los aguardaba Mathías Emmanuel Guarteche, quien los llevó de regreso a Montevideo. Los cuatro no se percataron que las cámaras de videovigilancia tomaron sus rostros en cada lugar que pasaron. Esto permitió, casi un año después, poner nombre y apellido a los dos sicarios que no habían sido identificados.
Fuentes del caso indicaron que el limpiavidrios cobró $ 2.000. En tanto, el autor del disparo se embolsó $ 8.000. Asimismo, las mismas fuentes indicaron que el limpiavidrios cree haber salvado su vida porque le cayó bien el sicario que lo había reclutado en la calle. La orden impartida no era solo matar a Vaz Fascioli. También había que ejecutar al limpiavidrios. Esto no ocurrió.
Penas
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La identificación y la detención de los dos sicarios permite a la fiscal Naupp, preparar la nueva etapa del proceso: la acusación fiscal, que deberá instruirse antes del 21 de agosto próximo, según el plazo concedido por el juez de la causa.
Además, esta nueva instancia habilita al ministerio publico a aumentar la gravedad de las penas que eventualmente pedirá en la audiencia de acusación prevista para las próximas semanas.
Hasta el momento, las supuestas autoras intelectuales del crimen, Lulukhy Joselyn Moraes Mele y su u201csocia de la vidau201d María Leticia Giachino, fueron imputadas por un delito de homicidio especialmente agravado por la premeditación, de acuerdo a lo establecido por el artículo 311º del Código Penal, que establece una pena de 10 a 24 años de penitenciaría.
Lo mismo ocurre con la expareja de Lulukhy, el karateca Carlos Mauro Machado, acusado de coautoría en el delito.
Empero, al comprobarse que el crimen fue cometido por precio o promesa remuneratoria, estas tres personas podrán ser acusadas de un delito de homicidio muy especialmente agravado, que tiene una pena mínima de quince y una máxima de treinta años.
Los otros dos detenidos en una primera instancia, los conductores Mathías Emmanuel Guateche Viera y Franco Gustavo Silvera Herrera, fueron imputados de un delito de homicidio, que establece una pena mínima de 2 a 12 años de penitenciaría.