Contratista es acusado de incumplimiento y desvío de fondos en 'Cumbres de Carrasco” por dos exfutbolistas

Los exfutbolistas exigieron el pago de los dividendos no distribuidos en sus caracteres de accionistas de la empresa Milentur S.A., propietaria del country Cumbres de Carrasco.

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Poder Judicial.
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Foto: Archivo

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El exjugador de fútbol Fabián Cannobio y el exfutbolista y entrenador Marcelo “Gato” Romero, asesorados por la abogada Cristina Herdt, citaron a una audiencia de conciliación al empresario Pablo Boselli y a otras personas de su entorno previa a la demanda que promoverán por daños y perjuicios por un total de US$ 2.400.000. Cada exfutbolista reclama al contratista el pago de US$ 1.200.000.

El pedido de la audiencia fue hecho por Herdt al Juzgado de Conciliación el 28 de junio pasado y la sede fijó fecha de la misma para las 9:40 horas del 29 de agosto de este año.

En el escrito elaborado por Herdt, al que tuvo acceso El País, reclamó los daños y perjuicios causados a los exdeportistas Romero y Cannobio “derivados del fraude y el dolo” en el manejo y administración de los bienes y del patrimonio de Milentur S.A. y del Country Cumbres de Carrasco.

En el documento, los exfutbolistas exigieron el pago de los dividendos no distribuidos en sus caracteres de accionistas de la empresa Milentur S.A., propietaria del country Cumbres de Carrasco.

Además aseguraron que existe una responsabilidad por incumplimiento por parte de Boselli del contrato de compraventa de acciones.

El escrito de Herdt expresó que Boselli incurrió en responsabilidad por daños y perjuicios hacia sus defendidos, en su carácter de administrador de hecho de la sociedad Milentur S.A. por incumplimiento a las obligaciones legales de administrador. También consideró que Boselli incurrió en “desviación y utilización abusiva de dinero y bienes” de la sociedad Milentur S.A. en “su provecho personal y en el de su familia”.

A juicio de la profesional, también hubo responsabilidad de la pareja de Boselli, Erika Graf, de José Luis Quiñones Vázquez y de José Luis Quiñones Piñeyro por la participación en el “fraude” y “dolo” que habría cometido el contratista.

En el escrito, Herdt elaboró una larga lista de incumplimientos por parte de Boselli como administrador del country Cumbres de Carrasco. “Hubo daños causados por la violación de todos los derechos esenciales de los accionistas: derecho de información, de participación, de voto, entre otros”, sostuvo. Y agregó que no existió “una rendición de cuentas amplía y detallada” desde el período 2015 en adelante relativa a todos los ingresos y egresos de la sociedad debidamente respaldados con documentos, los pagos efectuados por la S.A., los contratos celebrados y los retiros de dineros realizados por los accionistas.

En el escrito presentado ante la Justicia de Conciliación, Herdt insistió en que Boselli tampoco brindó información sobre los retiros de dinero realizados por los directores de Cumbres de Carrasco; no existen actas de asambleas y de Directorio, inventario y bienes sociales, memoria, proyecto de distribución de utilidades, declaraciones juradas de impuestos, enajenaciones de terrenos e ingresos a la sociedad por todo concepto.

Por ello, los exfutbolistas Romero y Cannobio, resolvieron iniciar contra Boselli una demanda por daños y perjuicio por US$ 1.200.000 cada uno, más intereses y reajustes.

Bruno Santín, abogado de Boselli, replicó que con otros jugadores existió una negociación y agregó que esta se cerró con acuerdo de ambas partes. Sin embargo, dijo, Romero y Cannobio “nunca se acercaron a negociar”.

El abogado sostuvo que los exfutbolistas creen, de forma errónea según él, que tienen derecho a percibir dinero. “Pero ellos son accionistas de una sociedad. Como accionistas también tienen que aportar. No reconocemos que la sociedad tenga deudas con ellos”, afirmó.

El Country de los jugadores

En 2011, el empresario Pablo Boselli decidió llevar adelante un emprendimiento empresarial que consistía en la construcción de un barrio privado llamado Cumbres de Carrasco en Ciudad de la Costa. El country tiene más de 30 hectáreas.

Para ello, Boselli creó una sociedad anónima denominada Milentur S.A., que sería formalmente la propietaria del emprendimiento.

Posteriormente, Boselli salió a captar inversores que se sumaron como accionistas de Milentur S.A., que pusieran dinero en el proyecto empresarial y tuvieran como contrapartida de la inversión acciones de la sociedad anónima y las correspondientes utilidades o dividendos derivados de las ganancias obtenidas con la ejecución y desarrollo del proyecto. Concretamente, la obra consistiría en invertir dinero para fraccionar en lotes los terrenos, venderlos a futuros compradores y obtener una ganancia por las ventas en un barrio privado que sería de primera categoría. Además, se realizaría la caminería y la jardinería, se construiría un Club House, una cancha de tenis, habría servicio de transporte escolar y demás amenities que serían bienes comunes del lugar.

Los deportistas Edinson Cavani, Marcelo Romero y Fabián Cannobio, Diego Lugano, Diego Godín y Gianni Guigou creyeron en el proyecto ofrecido por Boselli e invirtieron elevadas sumas de dinero adquiriendo acciones de la sociedad Milentur, según consta en escrito presentado por la abogada Cristina Herdt en la Fiscalía de Delitos Económicos de 3er Turno el 30 de marzo del año pasado. No trascendió si hubo citaciones por este caso.

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