El excustodio presidencial, Alejandro Astesiano, fue indagado el lunes 12 por la fiscal de Flagrancia de 12° Turno, Gabriela Fossati, sobre los detalles de un viaje realizado por la primera dama, Lorena Ponce de León, el 4 de julio de este año a Miami.
El viaje se efectuó dos meses después de que se oficializara la separación del presidente Luis Lacalle Pou y Ponce de León. En esa ocasión, fuentes del gobierno señalaron a El País que el programa Sembrando, que lleva adelante Ponce de León y que funciona en la órbita de Presidencia, iba a continuar bajo su liderazgo.
En la indagatoria a Astesiano, que duró poco más de cuatro horas según dijeron fuentes del caso a El País, Fossati y las fiscales adjuntas Giuliana Realini y Gloria Nicolini, le mostraron chats que el excustodio presidencial mantuvo con el subdirector Nacional de Policía, Jorge Berriel, sobre el viaje de Ponce de León.
Astesiano respondió en la Fiscalía que la primera dama no informó el destino ni la fecha de su viaje y agregó que, en ese momento, el presidente de la República enfrentaba la separación de su cónyuge.
El excustodio presidencial explicó a Fossati y a su equipo que la seguridad de Ponce de León también era parte de sus cometidos laborales porque se trataba de los familiares directos de Lacalle Pou.
Según las fuentes, Astesiano reconoció en la Fiscalía que la primera dama no le había solicitado tener custodia durante su viaje en el extranjero.
En varios tramos de su declaración, Astesiano hizo hincapié en que su trabajo consistía en brindar seguridad a la familia del presidente sin tomar en cuenta si el primer mandatario estaba separado o no de la primera dama. También señaló que, en ningún momento, solicitó el aval de Ponce de León para brindarle una custodia.
¿Cómo se enteró Astesiano que Ponce de León se iba de viaje en forma reservada a Miami? En su declaración en la Fiscalía, Astesiano relató que lo supo a través de uno de los custodias dedicado a la escolta de ella.
En ese momento, la fiscal Fossati indagó a Astesiano sobre si finalmente había implementado un sistema de seguridad durante el viaje.
Según las fuentes, la respuesta de Astesiano fue contundente: “No se implementó, porque el presidente no quería molestarla. Nosotros queríamos hacerlo. Fue en momentos en que la separación de ellos estaba complicada desde un punto de vista mediático”.
Fuga de Morabito
El extenso interrogatorio a Astesiano, quien fue asistido por el abogado penalista Marcos Prieto pasó desde el caso Feldman hasta la fuga del mafioso italiano Rocco Morabito.
Las fuentes señalaron que Fossati indagó al excustodia sobre un intercambio entre este y Berriel donde cuestionaban la actuación del entonces juez y luego fiscal de Corte, Jorge Díaz, en el allanamiento de la casa de Saúl Feldman en Shangrilá realizado en 2011 donde fue ultimado el policía Mario Morena.
Fossati preguntó a Astesiano si tenía alguna información sobre ese caso y el excustodia respondió en forma negativa. Enseguida agregó que se trató de una conversación con un tinte político con Berriel sin ningún dato nuevo.
Otro tema que también conmocionó a los uruguayos y que estuvo en la agenda de la indagatoria de la fiscal a Astesiano fue la fuga de Morabito por los techos de la entonces Cárcel Central. Morabito fue detenido en Uruguay en 2017, se fugó de Cárcel Central en junio de 2019 y fue nuevamente detenido en el nordeste de Brasil en mayo de 2021.
Según Interpol, Morabito, que en Uruguay tenía el nombre de “Francisco Antonio Capeletto Souza”, y se movía desde 2002 entre Punta del Este y Buenos Aires con trece teléfonos celulares y una decena de chips, es un miembro influyente de la mafia italiana ‘Ndrangheta.
En el interrogatorio, Astesiano contó a Fossati que un policía de Asuntos Internos le relató que, durante el escape de Morabito, había policías desarmados y las cámaras de Cárcel Central no funcionaban, según relataron las fuentes.
Astesiano dijo a Fossati que el encuentro con el policía ocurrió poco después de asumir el gobierno y agregó que contactó al agente con jerarcas del Ministerio del Interior para que este les brindara información sobre la fuga.
Rapiñeros usaban lujosa moto robada
Una moto de gran cilindrada y de alta gama fue robada a un empresario. La moto tenía un chip que mostraba su ubicación en forma permanente. Cada vez que el propietario enviaba la ubicación de la moto a la Policía, los agentes iban a la dirección mostrada en la pantalla de una computadora y no encontraban nada. Cansado ante esta situación, el empresario llamó al entonces custodio presidencial, Alejandro Astesiano, y le pidió ayuda. Astesiano informó al Ministerio del Interior. El robo de la moto también estuvo en la agenda del interrogatorio de la fiscal Gabriela Fossati, quien quería interiorizarse sobre los motivos de los pedidos de favores que el excustodio recibía a diario. Astesiano dijo que ello se debía a que era “un jefe político” y agregó que la moto robada al empresario fue usada en rapiñas y robos. Nada dijo sobre si la moto fue recuperada o no.
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