Aunque por “la trama” que buscaba encubrir a Gustavo Penadés ya hay seis condenados, este lunes la Fiscalía se dedicó a explicarle a la jueza (subrogante) del caso, María Noel Odriozola, cuál era —a su juicio— el rol del exsenador en la maniobra. Para ello, leyó mensajes de los condenados que, según la fiscal Alicia Ghione, eran evidencia del accionar del expolítico.

Ghione sostuvo que Penadés, además, buscó inculpar a las víctimas Jonathan Mastropierro y Romina Celeste Papasso (esta última recientemente condenada por otras causas) por delitos que no habían cometido.

De acuerdo a la Fiscalía que encabeza Ghione, el rol de Penadés era el de financiar el funcionamiento de “la trama” —de los mensajes se desprende que giraba dinero— y a la vez auxiliar a quienes la llevaban adelante. Así, le mandaban mensajes con fotos de distintos jóvenes y le preguntaban si los conocía o si había salido con ellos, para poder afinar la información.

La Fiscalía explicó que el contacto de Penadés era con Diego Cuiñas (exfuncionario del Parlasur, condenado por esta causa), y este dialogaba con Carlos Tarocco, exdirector del Comcar también condenado. En alguna oportunidad, Tarocco y Penadés chatearon directamente y hubo una reunión entre —al menos— ellos tres en la casa del exsenador. El exjerarca carcelario, por su parte, bajaba la información y los pedidos a quienes lo auxiliaban en la causa: entre ellos, había dos policías también condenados.

De esos vínculos, se desprenden —siempre de acuerdo al relato fiscal— un sinfín de irregularidades: una requisa y un traslado de un preso que creían podía declarar como víctima en contra de Penadés, el adelantamiento de horas de trabajo para un preso que obtuvo la libertad más rápido puesto que colaboraría con la investigación, entre otros. En el celular del exsenador se hallaron dos fichas carcelarias y, al menos, una partida de nacimiento de alguien que sospechaban que era una víctima.

Francisco Flores

El objetivo de Tarocco, reconocen, era sacarle la mayor cantidad de dinero posible. Así, citaron varios mensajes donde habla de cifras en pesos y en dólares.

En uno de los mensajes, el exdirector Tarocco le dijo a Cuiñas: “Capaz te pido más porque al argentino le tengo que tirar algo por si lo necesitamos”, refiriéndose a un ciudadano que ya está condenado. A ello Cuiñas le contesta: “La plata no cuenta. Está en juego el honor de Gustavo, eso vale más que nada”.

El 31 de agosto de 2023, Tarocco volvió a chatear con Cuiñas y le dijo que “apareció otra víctima”. Después de enviarse algunos archivos adjuntos, Cuiñas le contestó: “Tarocco: no obstante intentaré pedirle oxígeno cuanto antes. Yo te arrimo el oxígeno. En síntesis necesitamos saber cuánto para el involucrado y cuánto para quien hará la tarea de comecabezas. Así 600 o 700. El pibe más el involucrado”. Cuando hablaban de “oxígeno”, se referían a dinero.

Tarocco, a ello, respondió: “El más chico con 1.000 aproximadamente u 8.000”. “Exacto, yo te encajo una franja en dólares”, siguió Cuiñas, mientras que el exdirector cerró diciendo: “Me entrevisté con él hoy, Diego”.

A este relato, los defensores de las víctimas que están representadas por el Consultorio Jurídico de la Universidad de la República, sumaron que Penadés era quien conectaba las distintas “patas” de “la trama”. En ese sentido, citaron que uno de los nombres que manejaba Tarocco, también fue buscado por Graciela del Vecchio (funcionaria de la Corte Electoral y amiga de Penadés) en el padrón electoral.

En otro momento, citaron otro ejemplo más reciente. La Fiscalía se encuentra indagando a un psicólogo que trabajó en el INAU, y durante unas semanas en el INISA, puesto que en la computadora que usó en el primer instituto se encontró información del caso Penadés.

Los abogados del exsenador, Homero Guerrero y Laura Robatto, afirmaron que había sido contratado por ellos como perito privado y por eso tenía esa información. Advirtieron que lo incautado es parte del legajo privado de la defensa y no debería estar a disposición del Ministerio Público.

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Sin embargo, Juan Raúl Williman, director del Consultorio Jurídico de la Universidad de la República, sostuvo que en esa computadora había una carpeta que hacía alusión “al novio de una de las víctimas”. La pareja de los denunciantes es un aspecto que está por fuera del proceso.

Al momento de defenderse, el abogado Guerrero afirmó que esta “trama” surgió por parte de los condenados que buscaron solidarizarse con el exsenador y ayudarlo en lo que pudieran. Insistió en que él se enteró de lo sucedido cuando ya todo estaba pasando y que dio dinero solo cuando se lo pidieron. Lo “indujeron” a entregar “algunas cifras de dinero” en un momento de “gran perturbación de ánimo”, advirtió.

A su vez, criticaron las dilaciones en el proceso, las cuales achacaron a la Fiscalía por entender que debió haber derivado la investigación de “la trama” a otro equipo fiscal. Además, apuntaron que el último imputado por el caso —un preso que presuntamente auxilió a Tarocco para encontrar víctimas— fue citado inicialmente como víctima, puesto que estuvo con Penadés, pero como declaró que fue cuando era mayor “y no fue funcional a la Fiscalía, lo imputaron”, valoró Robatto.

Captura de transmisión de la Asociación de Prensa Uruguaya (APU)

Aunque la audiencia, cada tanto, subía de tono, la discusión más áspera se dio respecto de la participación de Sebastián Mauvezín.

La Fiscalía sostenía que no había podido profundizar demasiado sobre su participación en “la trama” porque no había analizado su teléfono totalmente. Entre otras cosas, porque técnicamente costó mucho poder abrirlo.

Pese a eso, indicó que había fotos en su celular que lo vinculaban a esta maniobra y que también existe un flujograma —con información de las víctimas— creado por los condenados.

La abogada Daiana Abracinskas repitió varias veces que Ghione le “mintió en la cara” porque en Fiscalía ella —dijo— le había asegurado que su cliente “no tenía nada que ver con la trama”.

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Eso generó varios cruces entre ambas, puesto que Ghione le retrucó que no le permitiría que la agrediera y que la llamara mentirosa.

En otra oportunidad, Abracinskas indicó que el contenido de un audio que citó la fiscal no era cierto y le pidió a la jueza que lo reprodujera en la audiencia, lo que finalmente no pasó.