JUICIO DE AMPARO

Cuando Federico nació, los médicos diagnosticaron que tenía una cardiopatía congénita, lo que se traducía en que iba a requerir diversas cirugías en diferentes momentos de su vida.

Hoy tiene 19 años y con su caso logró que por primera vez en Uruguay la Justicia condenara al Ministerio de Salud Pública (MSP) y al Fondo Nacional de Recursos (FNR) a financiarle una cirugía en el exterior, que se realizará en Argentina.

"En la última cirugía se le colocaron dos válvulas que su corazón no tenía, que son la válvula mitral y la válvula aórtica. Pero eso fue cuando tenía 12 años, y si bien durante este tiempo mantuvo una vida prácticamente normal, ahora que tiene 19 su cuerpo creció, su corazón también y estas válvulas -en términos simplificados- le quedan chicas y requiere que se sustituyan por unas de tamaño mayor", explicó a El País el abogado Juan Ceretta.

Debido a que ahora esas válvulas son muy pequeñas, no permiten que pase la sangre suficiente para que los pulmones de Federico se irriguen y pueda respirar, lo que le produce una insuficiencia cardíaca.

"Su familia es una familia humilde. Su mamá se quedó sin trabajo hace poco y recibe una pensión de su papá, pero obviamente no puede costear lo que sale una cirugía cardíaca", indicó

Fue por esta situación que la semana pasada se decidió presentar un juicio de amparo. "Hasta ahora teníamos el antecedente de que los juicios que habíamos hecho, reclamando cirugías en el exterior, se habían perdido", explicó Ceretta.

Este caso, además, tenía una particularidad: la cirugía se puede realizar en Uruguay. Sin embargo, el abogado indicó que para realizar esta operación se debe contar con un aparato denominado ECMO, que se encarga de sustituir la función del corazón y de los pulmones mientras el paciente se recupera.

"Detrás de esta historia está también que la Fundación Corazoncitos logró comprar el ECMO, pero no se ha podido instalar en ningún centro de Uruguay porque el fondo no ha querido financiar los insumos y etcétera, etcétera", expresó Ceretta y agregó: "Está pero tapado con un film".

Esta situación implica que la operación de Federico en Uruguay tenga riesgos mucho más altos de lo que ocurre en Argentina. "Acá tiene un 90% de probabilidades de morir en la operación. Allá baja a 10%", dijo.

"Por esa razón insistimos en intentar hacerlo a través de la Justicia. Hoy recibimos la notificación de que por primera vez se condena al MSP y al FNR a financiar esta operación. Lo que no financian es el viaje de Federico, el de su madre, ni tampoco la estadía", dijo Ceretta.

Actualmente se encuentran en búsqueda de financiamiento para poder acceder a los pasajes y a la estadía, tanto para Federico como para su madre, así como para obtener los permisos necesarios para poder salir del país en el marco de la pandemia.

Ceretta indicó que la decisión de la Justicia será apelar. "Lo que sucede es que la apelación no tiene efectos suspensivos. Como Federico está ahora con una insuficiencia cardíaca, que requiere que esto sea urgente, seguramente se logre operar cuando aún no haya una resolución del tribunal", dijo.