El juez Óscar Pereyra imputó a un hombre por el homicidio de un joven de 22 años ocurrido en una pensión ubicada en el barrio Villa Muñoz. El crimen se dio el 29 de noviembre a las 7:30 de la mañana, pero se detuvo al presunto responsable esta semana.
Según relató la fiscal del caso, la adscripta Alexandra González, la hipótesis primaria apunta a que el asesinato fue por una deuda de drogas, aunque falta profundizar en la investigación para poder aseverarlo.
La víctima fue atacado cuando estaba dentro de un dormitorio de una pensión. Testigos declararon en Fiscalía que vieron al imputado entrar y salir del lugar. También se indaga la posible participación de otras personas. El joven fue herido a puñaladas y, aunque lo trasladaron al Hospital Español para que lo asistieran, falleció.
Uno de los testigos afirmó que cuando el imputado salió del lugar dijo: "Decile que no diga nada porque si no hay pa' él también". Se refería a otro joven que auxilió al herido. Este hombre estaba en una habitación pegada a la de la víctima, escuchó la discusión, los gritos de dolor de su vecino y lo asistió.
Previo a llevar al sospechoso ante la Justicia, la Fiscalía de Homicidios de 3er Turno hizo un análisis preliminar del contenido de su celular. Allí hallaron un audio que le habían reenviado y que él había borrado.
En el mensaje se escucha a una mujer decir: "El amigo de la madre de tu hijo (refiriéndose al imputado) es un cobarde. Mató (a la víctima) mientras dormía". La mujer agregó que "menos mal que se metió" uno de los testigos –el que auxilió a la víctima– "porque si no le seguía dando".
También hay mensajes entre el imputado y otra persona en los que hablan sobre cómo cometería el crimen.
Respecto a la hipótesis del motivo del crimen la fiscal explicó que "no se tiene bien claro si era para robarle droga o por una deuda que la víctima tenía".
A pedido de la Fiscalía, el juez imputó al hombre por un delito de homicidio y lo encarceló preventivamente por 120 días para asegurar que quede sujeto a la investigación.