Redacción El País
La Justicia dispuso que el expolicía Alejandro Ferreira, condenado por torturas cometidas durante la dictadura en “Los Vagones”, cumpla prisión domiciliaria efectiva a partir de este jueves, por lo que se le colocará una tobillera electrónica para controlar que cumpla la medida.
Ferreira fue condenado por un Tribunal de Apelaciones y su defensa presentó un recurso de casación ante la Suprema Corte de Justicia, que aún no se expidió. Según informó TV Ciudad y confirmó a El País Pablo Chargoñia, abogado defensor de las víctimas, "el juez revisó los informes médicos de Ferreira y no admitió la prisión en Domingo Arena, pero dispuso prisión domiciliaria de 24 horas, en lugar de la prisión domiciliaria solo nocturna, que tenía".
Ferreira se desempeñaba como agente de 2ª en la Dirección de Investigaciones de Policía de Canelones, en la que tuvo participación activa. El expolicía cumplió funciones en los vagones de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) entre el 19 de julio de 1974 y el 28 de julio de 1976.
La sentencia de primera instancia indica que declararon por esta causa 17 víctimas, que en su mayoría reconocieron al acusado “como integrante del equipo represor, participando en los interrogatorios y apremios físicos”. Estas 17 personas fueron sometidas a interrogatorios para que admitieran su vinculación con el Partido Comunista, la Unión de Jóvenes Comunistas y la Convención Nacional de Trabajadores.
El comisario Hugo Guillén era quien estaba encargado en esa Dirección de los procedimientos “antisubversivos”. Ferreira participó en “la detención de personas (entre ellas los denunciantes) por lo general que tenían –o las autoridades de turno sospechaban que sí- alguna vinculación directa o lateral con instituciones proscriptas por el régimen, las que eran conducidas” a “Los Vagones”.
Las víctimas eran “interrogadas mediante apremios físicos y psicológicos” que pusieron en peligro su vida. “Allí permanecían largos períodos que iban desde algunos días a meses hasta que eran puestos a disposición de la Justicia Militar para su enjuiciamiento y posterior condena imponiéndoles graves penas”, dice la sentencia.