La familia del hombre que fue asesinado al ser agredido con un destornillador en la cabeza pide que si existen testigos del episodio se acerquen a la Fiscalía, dado que por el momento no hay personas que hayan presenciado el hecho y hayan declarado como testigos.

“Que la gente cuando ve cosas así no se calle, que sea testigo, porque hoy a nosotros lo que nos está faltando es un testigo. Sería mucho más fácil encontrar al asesino de mi hermano con un testigo. Creo que va haber justicia. Queremos creer que va haber justicia”, dijo a la prensa la hermana del hombre asesinado, Mónica Estévez.

La mujer contó que su hermano salió al supermercado cuando su hija le pidió comer jamón. “A cuadra y media de casa fue donde lo abordó el asesino, supuestamente para robarle el celular. Mi hermano se defendió y (el agresor) le clavó un destornillador en el maxilar superior, llegándole hasta el tronco cerebral”, detalló.

Estévez señaló que su familia pasa estas horas con “mucho dolor, bronca y a veces con ganas de salir a buscar al asesino”. “Creo que estamos unidos, y fuertes y que vamos a salir adelante”, apuntó.

El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, fue consultado este martes en rueda de prensa sobre este caso. “Estamos en plena investigación”, dijo el jerarca y calificó el homicidio como un “horror”. “Es algo que nos preocupa porque es producto de una rapiña”, subrayó.

“Una de las cosas que nosotros decíamos en las estadísticas era que cuando se habla de los homicidios, un dato importante era que habían descendido dramáticamente los homicidios por rapiña. O sea, que la familia trabajadora, la familia que sale a hacer su tarea social de relacionamiento, no se vea amenazada al punto de perder la vida por una rapiña”, destacó.

Foto: Leonardo Mainé / Archivo El País

“Los habíamos bajado dramáticamente por suerte, pero este episodio nos genera una alarma. Vamos a investigar si no hay otras razones además de esta, pero aparentemente es una rapiña. Nos tiene preocupados por la violencia”, sentenció.

Damián Estévez tenía 34 años y fue asesinado el pasado 4 de abril en el barrio La Unión, en Montevideo. La víctima trabajaba en un supermercado como gerente. La Policía continúa trabajando para dar con el asesino.