Luego del episodio de la fiscal del caso Besozzi, Stella Alciaturi, que puso otra vez al uso de redes sociales en el centro de la polémica por la Fiscalía, la fiscal de Corte subrogante, Mónica Ferrero, envió una circular a los funcionarios. El País accedió a la misiva, que "exhorta a no realizar comentarios ni publicaciones que puedan afectar la función y la imagen de la institución para la cual desempeñan funciones".

Para fundar su exhorto, citó la Carta de Principios Éticos de los Ministerios Públicos Iberoamericanos, el estatuto constitucional de los funcionarios públicos y la ley orgánica de la Fiscalía General de la Nación, específicamente los artículos que determinan "el régimen disciplinario por incumplimiento de los deberes funcionales".

De todas formas, aclaró en la circular que no pretende "coartar el derecho constitucional que tienen todos los ciudadanos a expresarse libremente, sino que por el contrario, llama a que el mismo se ejerza con prudencia, siempre teniendo presente la función que desempeñan y la exposición pública a la que se encuentran sujetos por el cargo que ocupan".

La circular está fechada el 24 de marzo. Ferrero dijo en el Parlamento que actualmente había en curso un sumario por el mal uso de redes sociales. A su vez, ella abrió de oficio una investigación administrativa a Alciaturi por publicaciones que la fiscal, presuntamente —ella dice nunca haberlos efectuado— agredía al Partido Nacional.

Estas publicaciones fueron traídas a flote por dirigentes blancos y argumentaron, basándose en ellos, que la fiscal tenía un encono con el Partido Nacional y que lo que había hecho con el exintendente de Soriano, Guillermo Besozzi, era una "operación política".