Acusación fiscal reveló detalles de millonaria maniobra de contrabando de cálculos biliares de ganado a China

El documento del fiscal Enrique Rodríguez enviado al juzgado Penal advirtió que frigoríficos de cinco departamentos enviaron en forma ilícita ese producto a dos empresas chinas.

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Ganado, Angus, vacunos, vacas de cria
Durante la última semana se faenaron un total de 46.650 vacunos, según informó el INAC.
Manuela García Pintos

La acusación del fiscal especializado en Lavado de Activos, Enrique Rodríguez, señaló que dos intermediarios hoy condenados adquirían cálculos biliares de ganado a frigoríficos ubicados en cinco departamentos del país.

"El imputado concurría generalmente junto con su padre a las oficinas de las plantas frigoríficas donde eran atendidos, según manifiesta, por personas con cargos jerárquicos", narró.

Según el documento, las piedras o cálculos biliares del ganado faenado "eran allí mismo (en los frigoríficos) pesadas utilizando una balanza de precisión y según la cotización se pagaba a US$ 200 el gramo, en dinero en efectivo. El dinero era transportado (por el condenado) y su padre (hoy fallecido) y entregado directamente a los vendedores del producto en el frigorífico, obviando hacerlo por transferencia bancaria", sostuvo el documento.

El fiscal Rodríguez advirtió al Juzgado Penal que el material adquirido debía tener un proceso previo de secado que hacía "el propio frigorífico", puesto que la humedad podría deteriorar el producto.

Además, agregó que otros de los que participaban en la recolección de los cálculos eran dos amigos de uno de los condenados, los hermanos B.

Para sacarla del país y enviarla a sus destinatarios en el exterior, se utilizaba el servicio de encomienda de una empresa internacional.

Según los registros de la empresa de encomiendas, los hoy imputados enviaron los cálculos biliares de ganado a dos empresas de Hong Kong (China). El pago se efectuaba por dichas empresas a través de transferencias internacionales a cuentas bancarias en Uruguay, de su padre y de él mismo, alcanzando en el periodo analizado (2022 a 2024) una cifra millonaria en dólares, que luego era vertida al pago de los proveedores en los frigoríficos descontando su ganancia.

Esa operativa entre los intermediarios y los frigoríficos, indicó el fiscal Rodríguez, se realizaba "sin registración de ningún tipo, por lo tanto en negro, introduciendo de esa forma al mercado local las ganancias obtenidas, sin que se pudiera advertir su verdadero origen".

Los intermediarios reconocieron ante el fiscal que por el negocio obtenían una ganancia aproximada de unos U$S 8.000 por kilo de cálculo biliar, y los envíos al exterior se hacían en cantidades que como mínimo eran de 300 gramos, dependiendo de la cantidad recolectada. Es decir, los intermediarios recibían una comisión del 10% y el 90% restante del dinero proveniente de China terminaba en los bolsillos de jerarcas de los frigoríficos.

La maniobra, que ya tiene casi 30 años, totaliza unos US$ 10 millones, según dijo a El País una fuente del caso.

Los pagos

Sin perjuicio de la información primaria brindada por la Unidad de Análisis e Información Financiera (UIAF) del Banco Central en el marco de la denuncia, el fiscal Rodríguez solicitó el levantamiento del secreto bancario y tributario lo que fue dispuesto por el Juzgado Especializado de Crimen Organizado de 1° Turno.

De la información proporcionada por la UIAF y vertida por las diversas instituciones bancarias, la Fiscalía estableció que imputados recibieron de dos empresas de Hong Kong múltiples transferencias cuyos montos oscilan entre US$ 100.000 y U$S 1.600.000.

El fiscal dice que resulta "plenamente acreditado" que la salida de la mercadería (cálculos bovinos) del territorio nacional "se hizo en forma clandestina, sin la documentación correspondiente, lo que está destinado a traducirse en una pérdida de renta fiscal, además claro está de la violación de los requisitos esenciales para la exportación, lo que se adecua al ilícito de contrabando".

En la sede de la Fiscalía, el imputado J. D. S. D., en presencia de su abogado defensor, aceptó los hechos, evidencias y demás antecedentes que constan en el legajo de la investigación efectuada por la Fiscalía.

Por otra parte, la hermana de éste ultimo, la también imputada M. V. S. D. reconoció que su padre, hoy fallecido, se dedicaba a la comercialización de cálculos biliares bovinos desde hacia muchos años.

También declaró que dicha actividad era efectuada en negro, sin registración y no abonando los tributos correspondientes a esa comercialización.

En la Fiscalía, la imputada M. V. S. D. reconoció los hechos, evidencias y demás antecedentes que constan en el legajo de la investigación efectuada por la Fiscalía, sostuvo la acusación del fiscal.

Fiscalia General de la Nacion
Luego de tres intentos, la defensa de la acusada consiguió que se accediera al arresto domiciliario.
Foto: Estefanía Leal

La denuncia

La investigación de Fiscalía comenzó el 13 de julio de 2023 tras una denuncia presentada por la Unidad de Información y Análisis Financiero del Banco Central del Uruguay por presuntas maniobras ilícitas que podrían estar relacionadas con el lavado de activos.

En el escrito del BCU se informó al fiscal que la UIAF había realizado un análisis de sus bases de datos donde constató que se registraron movimientos de fondos ingresados a diversas cuentas bancarias en Uruguay, desde 2020 a julio de 2023, provenientes de Hong Kong, en especial desde las sociedades chinas H. B. T. C. y H. T.H. L., que llamaban la atención en la medida que no se registraban operaciones de comercio exterior que permitieran justificar dichos movimientos de dinero.

Por ese motivo, la UIAF requirió información a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) a efectos de conocer si dichas sociedades se encontraban vinculadas con algún tipo de operación de comercio exterior como contraparte en una exportación desde Uruguay que pudiese justificar el ingreso de los fondos.

Según surgió de la denuncia, Aduanas informó que en el período 01 de enero de 2020 al 29 de marzo de 2023, no identificó operaciones de comercio exterior que tengan como contraparte a las sociedades chinas H. B. T. C. y H. T. H. L.

Asimismo, la UIAF realizó una búsqueda en la web sobre las compañías de China, que remitían los fondos, no identificándose sitios web oficiales de las empresas.

No obstante ello, la UIAF constató que la empresa H.B.T.C. , establecida en Hong Kong, se dedica a comercializar "Productos sanitarios y dispositivos médicos" y "Hueso y joyería de jade tallado".

Por su parte, H. T. H. L., figura registrada como una importadora en el rubro "Alimentos, atención médica y suministros médicos".

Según el fiscal Rodríguez, en las observaciones de las transferencias realizadas por las compañías chinas se establece en algunos casos, que éstas se realizan por concepto de "cowgallstones" (cálculos biliares de vaca). O sea, apuntó la Fiscalía, que el dinero recibido en Uruguay correspondería como contraprestación o pago al envío de determinadas cantidades de esa materia prima, es decir, cálculos biliares bovinos.

Enrique Rodriguez
Enrique Rodriguez, exfiscal del caso.
Foto: Archivo El País.

Se trata de un producto que se forma en la vesícula del ganado generado a partir de la alimentación de los vacunos conformado por materia mineral que se solidifica. Dichos cálculos solo pueden obtenerse a través de la faena de los vacunos, siendo escasos, al punto que se estima que de cada 100 animales sacrificados se encuentran solo una o dos de estas piedras.

Los cálculos bovinos se usan como materia prima para la elaboración de fármacos destinados al tratamiento del hígado, anti inflamatorios, anti piréticos, calmantes, etc.

Su valor comercial se ha incrementado y es muy demandado mayoritariamente en la industria de países orientales como China. Según el fiscal, ese producto es considerado como una pepita de oro, sin perjuicio de lo cual el precio que se paga por ellos supera largamente el de dicho mineral, alcanzando los U$S 200 el gramo.

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