Redacción El País
La fiscal Gabriela Fossatti solicitará la formalización de la investigación contra el presidente del sindicato de OSE, Federico Kreimerman, por un delito de atentado especialmente agravado. La Fiscalía citó a tres dirigentes de la Federación de Funcionarios de OSE (Ffose) a declarar este miércoles por el incidente en el que miembros de la agrupación encendieron una bomba de humo dentro de una habitación en la sede de OSE.

A juicio de la fiscal, se trató de un "exceso" con la intención de obstaculizar un acto licitatorio que se estaba llevando adelante, ya que la manifestación se dio en el momento en el que se abrieron los sobres para la licitación del proyecto Arazatí. Este miércoles, Kreimerman reconoció haber encendido la bomba de humo con la intención de impedirlo, según comunicó el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech.

Su abogado defensor, Juan Fagúndez, se manifestó en contra de la formalización. "Nosotros por supuesto que consideramos que no existe ningún delito y que esto es un ataque a la actividad sindical en el ámbito público", dijo a la prensa y sostuvo que la forma en que se estructuró la denuncia "da mucho para hablar", ya que OSE utilizó como pruebas imágenes difundidas en el programa Santo y Seña. Con esto, Fagúndez sugiere que esas imágenes las proveyó alguien de la empresa.

"Yo hace mucho tiempo que vengo diciendo que el derecho penal es un instrumento muy afilado que también puede ser utilizado para atacar a las movilizaciones sindicales", expresó en cuanto a la medida y aseguró que apelarán la formalización.

"Se tiraron unas bombas brasileñas y se prendió en el descanso de una escalera una bomba de humo que no afectó a nadie, hubo una persona que tosió, una persona que parece que fue a atenderse médicamente y hubo otro muchacho que era asmático y tenía su shot que se da, el derecho penal cuando atiende lesiones refiere a lesiones importantes, no a meros traumas", resumió Fagúndez y explicó que, según el delito de atentado, Kreimerman debería haber intentado o por lo menos detenido la actividad del directorio de OSE, cuando en realidad "el directorio de OSE estaba dos pisos arriba. Se hizo todo, la bomba de humo fue tres horas antes", concluyó.

En el caso de los otros dirigentes, no hay medidas solicitadas.