CASO ASTESIANO
El presidente de la Asociación Magistrados Fiscales del Uruguay detalló el sistema de investigación en Uruguay y por qué las filtraciones a la prensa son "un dolor de cabeza".
A medida que avanza la investigación por la red delictiva que encabezaba el exjefe de custodia presidencial Alejandro Astesiano surgen nuevos datos, muchos de ellos filtrados a la prensa. Consultado por el efecto que tienen estas filtraciones en las investigaciones, el presidente de la Asociación Magistrados Fiscales del Uruguay (AMFU), Willian Rosa, dijo que "son un dolor de cabeza".
"Es algo muy complicado porque perjudica la estrategia. Que se filtre algo y tome conocimiento público puede obligar a hacer una diligencia que proyectabas para otro momento", explicó el fiscal.
Además, detalló que, aunque el foco de atención al surgir nuevos datos suele dirigirse hacia la propia Fiscalía, no siempre los datos salen de allí.
"Las filtraciones no necesariamente pueden venir de Fiscalía. En un primer momento, las diligencias se realizan en la Policía, después va a la Fiscalía y esto después va a cada una de las defensas de los imputados y las víctimas", dijo Rosa en diálogo con Desayunos Informales (Canal 12).
Rosa agregó que, de estos equipos que pueden acceder a la información de una investigación, particularmente de los agentes de Policía, "la tranquilidad es que se puede hacer una trazabilidad". Además, sostuvo que de quiénes tienen acceso a un caso se "tiene un sistema más fiable que el de Fiscalía".
Esta respuesta se da a raíz de la polémica que se generó por la exclusión de la causa de los chats del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, con Astesiano, de la que informó la fiscal Gabriela Fossati en declaraciones a El Observador.
Fossati dijo que eso fue pedido desde Presidencia, que lo halló "razonable" y que, de momento, no hará uso de esos chats. Ahora bien, la duda que surge es si estas conversaciones pudieran ser, en un futuro, analizadas bajo reserva.
Ante esta duda, el presidente de AMFU explicó que "el ejercicio de la pretensión punitiva del Estado", es decir, "buscar la verdad histórica de lo que sucedió con apariencia delictiva", tiene un límite. "No se puede hacer cualquier cosa, esos límites son las garantías individuales que establece la Constitución", expresó.
Con esto en la mesa, Fiscalía debe hacer un ejercicio de ponderación: utilizar una información, descartarla (como de momento se hará en este caso) o utilizarla, pero solicitar al juez que sea reservada.
"Uno puede pedirle al juez que disponga la reserva de determinadas actuaciones. Eso se debe hacer con una fundamentación exhaustiva, porque no es que al fiscal se le antoje ‘yo esto no quiero que la defensa lo vea’ y eso se excluya. Eso hay que fundamentarlo muy bien y uno corre el riesgo de que el juez diga que no", detalló Rosa.
¿Qué sucede si una información se pierde o elimina? "Si se incauta teléfono y lo tira al mar, uno tiene que ver si esa información la puede conseguir de alguna forma. Son cuestiones a las que nos enfrentamos todos los días. Muchas veces los casos se truncan al intentar conseguir la verdad histórica", cerró Rosa.