Fiscalía investiga acceso irregular a escuchas de El Guardián sobre caso de vinos envenenados

El caso está a cargo de la fiscal de Delitos Económicos Silvia Porteiro. Por este hecho fueron sumariados por el Ministerio del Interior dos funcionarios policiales.

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Fiscalias Penales
Fachada del edificio sede de Fiscalias Penales de la Fiscalia General de la Nación.
Foto: Estefanía Leal

Redacción El País
La fiscal de Delitos Económicos Silvia Porteiro fue designada para investigar el acceso irregular a escuchas del sistema de El Guardián por el que fueron sumariados por el Ministerio del Interior dos funcionarios policiales.

El Guardián es un software que tiene la capacidad de escuchar y leer todas las interacciones telefónicas, vía mail y redes sociales. Fue implementado por el exministro Eduardo Bonomi en 2016 con el fin de disminuir la brecha tecnológica con la delincuencia, y es utilizado por orden fiscal o judicial.

Un funcionario policial de inteligencia le prestó a otro su clave para ingresar al sistema y apropiarse de escuchas telefónicas que se realizaron en la indagatoria por la causa de los vinos envenenados de 1978, informó el periodista Eduardo Preve y confirmó El País.

Esta causa intenta determinar quién envió vinos envenenados a los dirigentes nacionalistas Luis Alberto Heber, Carlos Julio Pereyra y Mario Heber, bebida que mató a Cecilia Fontana, esposa de Heber y madre de Luis Alberto Heber, hoy ministro del Interior.

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Lacalle Herrera en un juzgado de la calle Bartolomé Mitre para declarar como testigo por el asesinato de Cecilia Fontana.
Foto: Francisco Flores/El País

La causa de los vinos envenenados es llevada adelante por el fiscal de Delitos de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, y la semana pasada el expresidente Lacalle Herrera declaró como testigo.

“Pude haber sido víctima de esto, yo estuve a punto de tomar la botella con veneno delante de mis hijos y, por esas cosas que manda Dios, mi mujer me dijo ‘no tomes’”, relató. “Después descubrimos que la botella tenía veneno, o sea que hubiera muerto delante de mis hijos”, añadió en rueda de prensa a la salida del juzgado.

“Mi vida no fue la que se perdió pero fue la de mi prima, Cecilia Fontana. Yo la quería muchísimo y hasta el día de hoy estamos con esa duda de quién fue o cómo se generó esta conspiración, este acto terrible”, lanzó el expresidente, quien agregó que podría haber muerto más gente incluso si hubieran convidado a alguien en su casa.

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