El 1° de noviembre la Fiscalía de Corte inició una investigación administrativa por la presunta desaparición de pruebas en la Fiscalía de Atlántida respecto a un caso de homicidio en 2018, que tuvo al narcotraficante Sebastián Marset como sospechoso. La entonces fiscal a cargo de la causa, Darviña Viera, había formalizado a Marset por este hecho y el acusado en todo momento negó su participación en lo ocurrido.
El muerto era un amigo de Marset, que fue baleado en la casa que tenía el narcotraficante en un balneario de la Costa de Oro.
Fuentes allegadas a la investigación dijeron a El País que Marset en todo momento reiteraba que él no estaba en la vivienda en el momento en que ocurrió el asesinato y recalcaba que la víctima era su amigo de toda la vida. Por falta de pruebas, el caso fue archivado.
Tiempo después, llegó a Fiscalía la información de que se habrían perdido pruebas y por ello el fiscal de Corte, Juan Gómez, dispuso que se realice la investigación administrativa que está en marcha ahora, con citaciones a policías, abogados, y funcionarios de la Fiscalía de Atlántida. Todos vienen declarando en los últimos días en calidad de testigos, según pudo saber El País. en la investigación administrativa que se está sustanciando ahora en la fiscalía de corte