Redacción El País
A pedido de la fiscal de Homicidios de 3er Turno, Adriana Edelman, la Justicia formalizó la investigación contra el sospechoso del asesinato del encargado de una sucursal del supermercado Ta-Ta en Parque Rodó.
El homicidio tuvo lugar en el marco de una rapiña en mayo de este año. La formalización fue por los delitos de homicidio muy especialmente agravado y lesiones personales en reiteración real.
El presunto homicida ya está en prisión preventiva por otras rapiñas así que solo se solicitó orden de detención por si se termina esa medida de encarcelamiento.
En junio, el otro presunto rapiñero fue encontrado muerto y calcinado sobre la maleza y cerca de unos cañaverales en el barrio Lezica.
El trabajador del supermercado se llamaba Marcelo Demestoy. Su esposa, Claudia Perna, dijo luego de la audiencia, en una rueda de prensa, que siente "alivio" por la formalización del sospechoso. "Se está haciendo justicia de a poco", celebró.
En este sentido, saludó a la fiscal y a los oficiales a cargo de la investigación, que aseguró que estuvieron "siempre comprometidos" con el caso.
"Destruyó una familia", dijo sobre el asesino, y afirmó que pese a la condena que vaya a pagar, siente "mucho dolor" por esta situación de "mucha injusticia". "Era un hombre ejemplar, no merecía lo que le pasó. Nada me va a devolver a mi marido", deslizó.
En tanto, la fiscal dijo que va llegando a su fin una larga investigación que comenzó en primer lugar apuntando al sospechoso que hoy está muerto.
En este sentido, aseguró que "hay un testigo que ve el antes y el después" del robo "y logra identificar a las dos personas que fueron hacia el lugar y volvieron".
Sobre la pena que puede llegar a cumplir el asesino, dijo que es de mínima 15 años y 30 de máxima.