ABUSO POLICIAL
El acusado deberá fijar domicilio y por 120 días tendrá prohibido salir del país o acercarse a la víctima en una radio de 200 metros.
La fiscal de Flagrancia de 12° turno, Gabriela Fossati, determinó ayer la formalización del director de la Escuela Nacional de Policía, Néstor Bergougnoux por violencia privada y lesiones contra un cadete. Según informaron fuentes de Fiscalía, el acusado deberá fijar domicilio y por 120 días tendrá prohibido salir del país o acercarse a la víctima en un radio de 200 metros.
Bergougnoux había sido detenido horas antes, en el marco de la investigación, por una denuncia que realizó un cadete en julio de este año. Se trataba de un joven de tercer año, que aseguró haber sufrido lesiones personales cuando estaba en el baño de la institución.
El Ministerio del Interior había iniciado en agosto una investigación administrativa y el acusado fue derivado a otras tareas para evitar conflictos con su superior luego de realizar la denuncia.
Los hechos
Según indica el pedido de formalización, el pasado 6 de julio, el cadete agredido se encontraba haciendo sus necesidades en un baño de la Escuela Nacional de Policía.
Según testigos en el lugar, el comisario mayor Bergougnoux ingresó al lugar y comenzó a preguntar quién se encontraba usando el baño. Desde su cubículo, el cadete denunciante se identificó con nombre y apellido. Bergougnoux desde fuera le gritó: “Salga, señorita”.
El joven buscó explicar a su superior que no podía retirarse al instante, a lo que recibió la orden de salir de todos modos.
“No me importa, haga lo que tenga que hacer. Cuando doy una orden quiero que se cumpla”, exclamó Bergougnoux.
Posteriormente el oficial comenzó “una cuenta regresiva de cinco segundos” antes de patear la puerta del cubículo. Lo hizo en dos oportunidades, en las que la cerradura cedió y golpeó al cadete provocándole un hematoma en su cabeza.
Luego fue obligado a retirarse, con los pantalones bajos y sin poder higienizarse.
Una hora y media tuvo que pasar para que el cadete pudiera dirigirse a su habitación y luego retirarse. Según la misiva, en reiteradas ocasiones buscó denunciar lo ocurrido en su centro de estudios y en la comisaría de la mujer donde hacía una guardia, hasta que pudo cumplir el cometido.
La víctima asegura haber recibido una respuesta institucional indebida y “ser perjudicado” en el centro donde aún estudia por haber efectuado la denuncia.
Otros casos
Hechos como estos han tenido lugar en otras fuerzas de seguridad, donde jóvenes que comienzan su formación en la fuerzas militares o policiales han sufrido abusos por parte de autoridades o compañeros.
El caso más reciente fue el sucedido en junio de 2021, donde una madre denunció “ritos de iniciación macabros” en la escuela de la Fuerza Aérea. Según el relato de un joven oriundo de Young, los estudiantes nuevos en la Escuela Técnica de Aeronáutica de la Fuerza Aérea, recibían órdenes de limpiar cada uno de los salones bajo amenaza; eran encerrados por horas en salones como castigo y sufrían agresiones contra sus pertenencias.
Días antes se había iniciado otra investigación en el departamento de Salto. Allí, un cabo perteneciente al Batallón de Infantería N° 7, denunció a un sargento por obligar a reclutas a levantarse a la madrugada, bañarse con agua helada y utilizar una especie de picana eléctrica contra ellos.
Ambas situaciones son similares a la ocurrida en 2019, donde tras la denuncia de un padre a la Escuela Militar se expulsó a cinco cadetes próximos a egresar. La decisión fue tomada luego de que se determinara que los jóvenes acusados amenazaban a sus compañeros en reiteradas ocasiones, les causaban lesiones e incluso malos tratos.