Redacción El País
Este lunes, un adolescente de 13 años fue imputado por el homicidio de su padre en Florida, luego de que el joven se entregara a la Policía y admitiera el crimen.
El caso ocurrió la madrugada del pasado jueves, cuando la Policía de Florida encontró sin signos vitales a un hombre de 41 años, que fue asesinado de un disparo en el rostro dentro de su vivienda.
Según la información policial, los investigadores se entrevistaron con vecinos de la zona y empezaron a reconstruir la escena del hecho, con lo que identificaron como sospechoso al hijo de 13 años de la víctima. Según reportó entonces el medio local Florida Diario, la casa sería una boca de venta de drogas, y vecinos habían advertido de la presencia de personas en actitudes sospechosas en más de una oportunidad.
Como informara El País, el menor de edad acusado de parricidio huyó a Montevideo después del homicidio, pero luego se entregó a las autoridades y admitió el crimen.
Tras ser llevado a declarar a la Fiscalía Letrada Departamental de Florida de 2° Turno, el adolescente fue imputado por una infracción gravísima a la ley penal tipificada como un delito de homicidio especialmente agravado por el vínculo de parentesco en calidad de autor y deberá pasar 150 días en una dependencia del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) a la espera de la acusación.