Redacción El País
El fiscal Carlos Negro convocó una audiencia para la tarde de este jueves en el marco de la investigación por el asesinato de un adolescente de 14 años que resultó baleado en una persecución. Por este hecho, logró la imputación de dos funcionarios policiales: a una mujer policía por homicidio complejo y al conductor del patrullero por encubrimiento.

El joven, a quienes los vecinos identificaron como Anthony, iba en moto junto a otro adolescente, de 17 años, por el barrio Colón durante la madrugada del martes. Minutos atrás se encontraban reunidos con amigas y decidieron "salir a comprar algo dulce", según relató el fiscal de Homicidios de 1^er Turno, Carlos Negro, durante la audiencia.

Un patrullero que circulaba por la zona, al ver que se trasladaban a gran velocidad y sin casco, decidió hacer una "persecución controlada" durante aproximadamente 60 metros, según relató la defensa de uno de los policías.

El adolescente que luego perdió la vida grabó con su celular sus últimos minutos, por lo que en el video quedó el registro de esta situación.

En el video puede verse que los jóvenes iban hablando entre sí, sin casco y haciendo wheelies. Hasta que en determinado momento se escuchó un quejido y el más chico de los dos cayó al suelo. El celular siguió grabando y se acercó una funcionaria policial que le preguntó al joven: "¿Qué te pasó? No me digas que te asustaste". El menor ya no hablaba.

Al lugar se acercaron vecinos insultando a los policías, mientras la funcionaria pedía saber la identidad del joven que manejaba la moto ya que huyó. Finalmente los funcionarios cargaron al joven en el patrullero y se fueron con él a un hospital.

El joven de 14 años murió y el adolescente de 17 continuó la marcha aunque cayó unas tres cuadras más adelante, teniendo que ser asistido por vecinos y familiares. El primero de ellos no tenía ninguna anotación policial, pero el segundo, que sigue internado, cuenta con dos requisitorias.

La abogada de la mujer policía dijo en la audiencia de este jueves que los funcionarios no tenían la intención de matar. Argumentó que estos se sintieron atacados por ver "que brillaba algo" desde la moto y que efectuaron un disparo "hacia abajo" y no en dirección a las víctimas.

Por su parte, la Fiscalía recolectó varios testimonios y resaltó que una testigo vio disparar a los efectivos. Además, un tercer policía que iba a bordo del patrullero pero en la parte trasera dijo haber recibido una orden del conductor: "Acá nadie disparó".

Ante esto, la defensa apuntó a que esa frase del conductor fue "malinterpretada". Según contaron, la funcionaria policial dijo a sus compañeros que ella no había "tirado", ante lo cual el conductor le respondió: "Quédate tranquila, acá nadie disparó".

El adolescente de 17 años llegó a prestar alguna declaración porque había presentado una mejora en su estado de salud, aunque empeoró en las últimas horas y su futuro es incierto.

El fiscal pidió prisión preventiva por 180 días para ambos efectivos, a lo que la defensa se opuso pero el juez apoyó el pedido del fiscal.

En la audiencia estuvieron presentes los padres del adolescente fallecido, pero su madre debió retirarse de la sala cuando se hizo el relato de la muerte de su hijo, aunque luego retornó.

Si bien fueron dos los funcionarios policiales imputados por este caso, en el patrullero se encontraba un tercero, que viajaba en la parte trasera. Se trata de un policía que usualmente no patrullaba con ese equipo, pero al que lo estaban trasladando desde el edificio de la Zona IV, hacia la Seccional N° 24.

En el medio fueron alertados de una situación de violencia doméstica, por lo que tuvieron que desviar su camino. Tras concurrir al lugar de la denuncia, retomaron su camino, cruzándose a la moto en la que se trasladaban los dos adolescentes.

El tercer policía fue quien luego terminó testificando ante Fiscalía y siendo clave en la imputación de los dos funcionarios, ya que dijo haber escuchado un disparo proveniente del asiento de la acompañante, a quien vio con su brazo afuera de la ventana. También aportó que el conductor del vehículo fue quien dijo "acá no disparó nadie", en lo que para el juez del caso fue interpretado como un intento de entorpecer la investigación.