Un sumario del Ministerio del Interior que pretendió conocer los detalles y eventuales responsabilidades en la fuga del mafioso Rocco Morabito y otros tres delincuentes ocurrida en 2019 señala como hecho clave que no hubo guardia policial durante tres horas del piso del Centro de Ingreso Diagnóstico y Derivación (ex cárcel Central) donde se encontraban alojados los delincuentes.

En el sumario se confirmó que los efectivos no estaban en sus puestos de trabajo previo al escape y que no realizaron los controles correspondientes en el piso donde se recluía a Morabito y sus cómplices.

El sumario a los cuatro policías -dos de ellos integraban las filas de la Guardia Republicana- fue resuelto por el Ministerio del Interior el 26 de julio de 2019 tras constatarse la ausencia de los presos Rocco Morabito, Leonardo Sinopoli, Matías Acosta y Bruno Díaz. Ello ocurrió durante la administración del ministro frenteamplista Eduardo Bonomi -hoy fallecido.

La investigación concluyó que al Jefe de Servicio de la cárcel, el oficial principal R.R., se le “constataron contradicciones” entre varias declaraciones que le fueron tomadas sobre la fuga.

Con respecto a su horario de trabajo, en sus primeros testimonios el oficial R.R. sostuvo que ingresó a las 19:00 horas a la ex cárcel Central y a posteriori admitió haber llegado tarde a su oficina a las 21:00 horas del 23 de junio de 2019, el día de la fuga.

En el documento del Ministerio del Interior se afirmó que la responsabilidad del oficial R.R. radica en que “no consultó” al cabo H.S. sobre si había efectuado los controles sobre la cantidad de presos e identidad en el piso 6°A ni al ingreso ni al egreso de su servicio.

En ese piso se encontraba Morabito y los otros tres presos que horas más tarde se fugaron.

El oficial R.R., se agregó en el sumario, tampoco ordenó que se efectuaran los controles cuando ingresaron a la excárcel los funcionarios de la Guardia Republicana teniendo “pleno conocimiento” que durante las tres horas previas al ingreso de ellos no hubo custodia en ese piso.

Ese oficial, además, sabía que el cabo H.S. se retiraba una hora antes del turno. Pese a ello, aseguró el sumariante, el oficial “no dispuso” que otro funcionario realizara dichos controles antes de retirarse del servicio.

R.R. tampoco dio instrucciones a los integrantes de la Guardia Republicana antes de que ingresaran al piso 6°A, se indicó en el sumario.

Y se advirtió que la tarea del cabo H.S. que era recibir a las personas privadas de libertad, llevar el control de la cantidad de presos y cuando el oficial le ordenaba debía recorrer los pisos y también la planta alta.

Consultado por el sumariante si el día de la fuga ingresó al piso 6°A donde se encontraba Morabito y sus cómplices, el cabo H.S. respondió que el oficial R.R. le dijo que “no era necesario que lo hiciera”.

El instructor sumariante realizó una ampliación de su informe a las autoridades de Interior dejando expresamente consignado que “no fue posible probar con certeza el modus operandi de la forma de fuga de las cuatro PPL (personas privadas de libertad)”.

Manejó dos hipótesis al respecto y “ninguna de las dos justifica” la falta de controles, máxime cuando entre las 19:00 y las 22:00 horas “ningún funcionario” de la ex cárcel Central concurrió al pisto 6°A a efectuar control alguno.

Y agregó que “sí resulta probado” que Morabito, Matías Acosta y Bruno Díaz se fueron por la azotea y Leonardo Sinopoli por la puerta de la Jefatura de Policía de Montevideo. También señaló que “resulta probado” que por más que el horario en que los delincuentes salieron a la calle fue posterior a las 23:00 horas, “hubo al menos tres horas en que tuvieron tiempo de concretar la fuga”.

Y agregó además que el penal “no contaba” con las cámaras de vigilancias, las que habían sido extraídas para llevarlas al entonces fiscal del caso, Ricardo Lackner.

Como se consideró probada la falta muy grave de los cuatro funcionarios, el ministro del Interior, Luis Alberto Heber firmó el lunes 28 las destituciones de los cuatro policías por las faltas cometidas.