El fiscal de Corte, Juan Gómez, negó que tuviera problema alguno con Presidencia de la República, algo que había sido sugerido más temprano por Gabriela Fossati, la fiscal que ayer fue trasladada de oficina y sustituida en la investigación del llamado caso Astesiano.
“Lo único que tengo para recalcar es que no tengo o tuve en absoluto ningún problema con Presidencia de la República”, dijo a El País el titular del Ministerio Público. “Nada más lejos de la realidad —agregó Gómez—. Tengo trato institucional como debo tener con todas las instituciones y más con la institución Presidencia de la República”.
Lo que Fossati había dicho horas antes era que el fiscal de Corte la había destratado “cobardemente por problemas de él con Presidencia”, además de no responder a sus pedidos mientras estuvo al frente de la investigación sobre el exjefe de la custodia presidencial. También criticó que al haber sido trasladada a otra Fiscalía fue sido asignada a “un despacho cercano a (Fernando) Romano”, en referencia al fiscal que la subrogó días atrás y con quien tuvo una fuerte discusión.
"Me sorprendió que manifieste eso", concluyó Gómez.
Fossati también estaba a cargo de la indagatoria a Gustavo Leal por un supuesto delito de encubrimiento luego de que el dirigente frenteamplista visitara en su casa de Barra do Chui (Brasil) a los padres de Astesiano —hoy condenado y en prisión.
En la reunión que tuvo lugar en la la mañana del lunes, Gómez ignoró el pedido de la fiscal de seguir al frente de esa investigación —pese a haber manifestado lo contrario en correos electrónicos de días recientes—, así como de la causa de pasaportes falsos que fue puntapié del caso Astesiano. En un encuentro que duró apenas una hora, Gómez le planteó que pasaría a ocupar la Fiscalía de Flagrancia de 16° Turno.