En la tarde de ayer se formalizó la investigación contra un hombre de 55 años por rapiña y lesiones personales en un caso que generó conmoción en el barrio La Teja. Al momento de robar un auto, el delincuente no reparó en que también se estaba llevando a un niño de 5 años.

Tras aceptarse el pedido de la fiscal Lucía Nogueira, el hombre fue imputado por los delitos de rapiña impropia y lesiones personales, debiendo cumplir prisión preventiva por 120 días mientras continúa la investigación. Según pudo saber El País con fuentes del caso, la defensa del imputado no presentó oposición.

Al salir de la audiencia, Nogueira dijo que el hombre mostró “total arrepentimiento” a través de su defensa. “Dijo no saber que se estaba llevando al niño adentro del auto”, señaló.

Otro punto al que se refirió la fiscal Nogueira, fue que la defensa del hombre añadió la información de que el delincuente se encontraba bajo efecto de drogas al momento del atraco.

“Se encontraba en situación de calle, en un contexto difícil de vida”, agregó la fiscal.

Según aportaron fuentes del caso a El País, el delincuente ya contaba con tres antecedentes por otros hurtos.

Cuando la madre estaba sacando el auto para llevar al niño a la escuela, nunca pensó que viviría un episodio de “gran desesperación”, luego que este hombre se llevara a su hijo.

Al bajarse la mujer del vehículo para cerrar el portón, en las calles Rivera Indarte y Emilio Romero, un hombre apareció repentinamente y se subió en el lugar del conductor. En ese mismo momento, la madre del niño atinó a colocarse delante del auto, que fue acelerado por el delincuente, ocasionándole lesiones leves.

A las pocas cuadras, cámaras de videovigilancia mostraron al hombre descendiendo del auto y huyendo.

Fuentes de la investigación dijeron a El País que presumían que el hombre “efectivamente no se dio cuenta” de que el niño estaba en el auto y “por esa razón es que se bajó y lo abandonó”.

Según explicaron, por este motivo se entendió que “no correspondía” adjudicarle el delito de privación de libertad.

El niño, tras ser abandonado, vio a una mujer que llevaba a su hija a la escuela, le pidió auxilio y le relató la situación. La mujer llevó al menor hacia la escuela y desde allí llamó al 911.

Los padres del niño, sin conocer esta situación, encontraron el auto sin su hijo adentro, por lo que se desesperaron aún más. Minutos más tarde, recibieron un aviso de la Policía de que el niño se encontraba en buen estado.

Las cámaras de videovigilancia de la zona fueron fundamentales para el transcurso del caso, ya que fueron las que permitieron realizar un seguimiento al hombre luego de bajarse del vehículo.

La misma tarde del episodio, el padre del niño relató a la prensa que su hijo atinó a “tirarle con los autos (de juguete)” al delincuente, como método de defensa.

“Tiene cinco años pero se comportó como un adulto”, señaló el padre haciendo referencia a que “mantuvo la calma” y la forma en la que luego pidió auxilio.