AVANCE SUSTANCIAL
El delincuente deberá permanecer en prisión preventiva en una dependencia del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) hasta el dictado final de la sentencia.
La investigación sobre el crimen de la policía Daniela da Silva (31) cerró ayer su primera etapa. Los dos rapiñeros que realizaron un trabajo de “inteligencia” y la esperaron en la esquina de su casa en una moto para robarle el arma y el chaleco antibalas ya están en prisión.
Los dos son menores y además forman parte de una banda del barrio Nuevo Ellauri que vive del delito. Ese grupo está compuesto por “entre cuatro y cinco delincuentes”, de acuerdo a lo que informaron fuentes de la investigación a El País.
En el marco de los operativos policiales para dar con el autor material y el coautor del homicidio de Da Silva, también fue a prisión otro menor que integra esa banda.
Ayer la fiscal de Adolescentes María de los Ángeles Camiño imputó al líder del grupo como autor de un homicidio muy especialmente agravado. Fue quien, según se desprende de la investigación fiscal, disparó a Da Silva en el cuello.
El delincuente deberá permanecer en prisión preventiva en una dependencia del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa) hasta el dictado final de la sentencia.
El coautor, que era el que conducía la moto en la que estaban los rapiñeros, ya había sido enviado a prisión el día anterior por el mismo delito.
El menor también deberá esperar la sentencia final internado en el Inisa. El tercer imputado, que no tuvo relación con el ataque hacia la agente, también fue enviado a prisión. En el marco de los allanamientos realizados en el barrio Nuevo Ellauri para dar con los dos rapiñeros, la Policía encontró en su vivienda una cartera y documentos de una mujer que había sido rapiñada el día anterior. Por eso y otros elementos que se incautaron, el adolescente fue imputado por una infracción gravísima de rapiña en reiteración real con dos delitos de receptación.
Según indicaron fuentes policiales a El País, una de las hipótesis del asesinato de Da Silva fue que los delincuentes querían hacerse de su arma de reglamento. Cerca de la casa de Da Silva había una “boca de pasta base” y se cree también que desde ahí partió la orden de robar el arma. La Glock 9 milímetros de Da Silva aún no fue encontrada. De todos modos la fiscalía, según fuentes de la investigación, tiene otros elementos para determinar que los dos menores son efectivamente el autor y el coautor del homicidio de la policía.
Las fuentes indicaron que el valor en el mercado del arma oscila entre los $ 40.000 y $ 60.000. Por otro lado agregaron que Da Silva ya estaba en la mira de los delincuentes por el simple hecho de que ella como su pareja revistan en la Policía.
Operativos policiales.
Durante dos días la policía realizó dos procedimientos diferentes para dar con los menores. El primero fue en el barrio donde viven los delincuentes y donde ocurrió la rapiña. Allí se detuvo al conductor de la moto y a otro menor que no estuvo involucrado en el crimen. Pero no se logró capturar al homicida. Tras una investigación más profunda la Policía supo que el presunto homicida estaba refugiado en la casa de su hermana por la zona de Camino Carrasco. Fue capturado el miércoles 18 de marzo y ayer fue enviado a prisión.
En la tarde del viernes 6, la policía Daniela da Silva (31) recibió dos disparos de delincuentes en moto que la esperaban en la esquina de la avenida San Martín y Matilde Pacheco (barrio Nuevo Ellauri).
Da Silva arribaba a su hogar luego de realizar la custodia en una sede diplomática.
Desde su casa ubicada a unos 20 metros de distancia, su pareja, también policía, intentó repeler la rapiña a tiros. Los dos delincuentes huyeron. El arma de Da Silva no fue encontrada.
La policía, madre de una niña de nueve años, fue velada el lunes 9. En una actitud que fue muy bien valorada, Luis Lacalle Pou concurrió al velatorio. En el mismo también participó el ministro Larrañaga y otros jerarcas ministeriales y policiales. Fue despedida con honores en una ceremonia realizada por la Policía en el Cementerio del Norte.
El 7 de marzo, día que falleció Daniela Da Silva, Larrañaga indicó: “No va a haber lugar en donde no los busquemos. Que sepan claramente. Que sepan con toda claridad que los vamos a buscar y a encontrar. Que este crimen no va a quedar impune”.