Redacción El País
La jueza Patricia Rodríguez imputó por injuria y un delito de incitación al odio, menosprecio o violencia hacia determinadas personas a Carlos Musso, profesor grado 5 de la Facultad de Artes de la Universidad de la República (Udelar).

El docente había llamado "nazi" a Mariana Wainstein, directora de Cultura del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), a través de una publicación en su cuenta de Instagram que luego borró.

"Creo que lo que puedo decir es que hoy estoy muy conforme con la actuación de la Justicia. Me enorgullece como uruguaya y fortalece mis convicciones. Además del tema personal sentí una responsabilidad ciudadana de alertar a la sociedad y hoy escuchando a la fiscalía me quedé tranquila, porque este tipo de cosas no pueden suceder en nuestro país. Siempre valoramos las diferencias de opinión pero no los insultos", dijo Wainstein a El País.

"Yo creo y defiendo el derecho a la libre expresión, pero en el entendido legal de que cada quien es responsable por lo que expresa", agregó.

Foto difundida por @pdasilve

Cuando sucedieron los hechos, la directora había manifestado que la palabra "nazi" es "posiblemente el peor insulto que se le puede hacer a un judío". Catalogó el hecho como "aberrante" porque "supone un acto claro de antisemitismo enfocado en una persona concreta". "Me pregunto: un tipo que es un profesor grado 5, qué es lo que está enseñando a sus alumnos", expresó.

Afirmó que nunca había hablado con el profesor de Artes, y que por tanto la publicación estuvo "fuera de contexto", lo que hace "parte de la gravedad del asunto". "De la nada atacar a una persona que es judía", lamentó Wainstein.

La Justicia le impuso al imputado una restricción de acercamiento a la víctima en un radio de 500 metros y la prohibición de que se comunique con ella.

Carlos Musso Rinaldi había dicho a El País que estaba "enormemente arrepentido" de la publicación. "Andaba mal y tiré algo de lo que me arrepiento", señaló en mayo. El docente argumentó que la situación en Gaza producto de la guerra entre Israel y Hamás era un problema que lo "supera profundamente" y que, en medio de una mala situación personal, escribió algo que borró "lo más rápido" que pudo. "Me di cuenta de que había sido un mal momento personal. Inaceptable totalmente. Hay mil maneras de poder manifestar discrepancias pero no así".

Wainstein recibió, entre otros, el respaldo del ministro de Educación y Cultura, Pablo Da Silveira, quien señaló que se trataba de un "caso clarísimo de discurso del odio, y un discurso del odio especialmente monstruoso". "Tratar de nazi a una persona que pertenece a un pueblo que los nazis intentaron exterminar y al que le mataron seis millones de personas, es una monstruosidad moral", expresó el jerarca.