ESTE LUNES 

Este lunes fue imputado el empresario del fútbol de iniciales G.A. que había sido detenidoel sábado. Fiscalía General de la Nación informó que se lo imputó por “tenencia no autorizada de armas y porte y tenencia de armas en lugares públicos”.

Por este motivo, se estableció arresto domiciliario con tobillera electrónica por 30 días mientras sigue la investigación.

Fiscalía añadió que “permanece detenido un familiar de la persona imputada” y que “este procedimiento se produce en el marco de la investigación al ataque a la sede de la Brigada Antidrogas en el barrio Prado ocurrido en Mayo”. De acuerdo a lo que supo El País, se trata del hijo de G.A. Además, se investiga la amenaza que recibió la fiscal especializada en estupefacientes, Mónica Ferrero. 

Ignacio Durán, defensor de G.A., dijo en rueda de prensa este lunes que “de lo que surge hasta ahora quedó claro que él no tiene absolutamente nada que ver en esa investigación”.

Agregó que su cliente “proporcionó en todo momento tanto a la Policía como a los fiscales las contraseñas de sus dispositivos móviles” y que además “facilitó el ingreso” a su casa y a la de su hijo. “Mandó que se presente de inmediato”, comentó en relación a lo que habría dicho G.A. a su hijo tras enterarse que éste era buscado.

“En todo momento hubo colaboración con la Justicia”, dijo. “Se lo formaliza porque tenía los portes de armas vencidos y eso es un delito”, comentó. 

Durán agregó que el hijo de G.A. “tuvo vinculación en su momento por el rubro automotor, que se dedica también a la venta de automóviles, con una persona que está siendo investigada por el ataque a la Brigada y la amenaza a la fiscal Ferrero. Aparentemente habría un teléfono que el hijo utilizó en determinado momento y desde esa IP se habría mandado la amenaza a la doctora Ferrero”, indicó.