Redacción El País
Cinco personas resultaron formalizadas por un delito de importación de sustancias estupefacientes prohibidas tras detectarse su participación en una "novedosa" maniobra en la que pretendían recibir por encomiendas 30 kilogramos de hachís en la terminal de carga de Carrasco.
El envió fue desde California, Estados Unidos, y la droga estaba oculta en una encomienda que traía parlantes de alta definición, según informaron desde Fiscalía. La maniobra fue detectada en un trabajo conjunto entre la Dirección Nacional de Aduanas y la Dirección General de Represión Contra el Tráfico Ilícito de Drogas.
Por este hecho, fueron detenidas 12 personas. Finalmente el fiscal Rodrigo Morosoli obtuvo la imputación de cinco de ellas que deberán cumplir medidas cautelares hasta mayo.
El hachís es un estupefaciente obtenido de la resina del cáñamo índico, la diferencia con la marihuana radica en que se elabora a partir de la resina extraída de la planta madre.
Desde Fiscalía señalaron que en Uruguay no hay detectado un mercado de hachís, por lo que la teoría es que se haría una triangulación: la droga pasaría por Uruguay para luego ser enviada al exterior.