Redacción El País
En la madrugada del viernes se produjo un incendio en la casa de un hombre de 63 años que fue imputado por abuso sexual en el balneario de Aguas Dulces. El caso tuvo un giro en la investigación, ya que el indagado fue enviado a prisión preventiva luego de que la decisión del arresto domiciliario nocturno fuera criticada por la Fiscalía y los pobladores del lugar.

El vocero de Policía de Rocha, Alexis Duarte, informó al medio local Rochaaldía que Bomberos trabajaron en extinguir el fuego y junto a personal de Policía Científica tratan de establecer las causas del foco ígneo.

El caso involucra a dos niñas de 7 y 10 años, que vivían junto a su hermano de 13 y su madre. El padrastro de los niños fue el primer imputado por el presunto abuso sexual contra una de las niñas, y se decretó la prisión preventiva, mientras que el vecino también fue formalizado luego, pero con arresto domiciliario nocturno a la espera del juicio.

En concreto, al vecino se le imputaron reiterados delitos de abuso sexual agravados en régimen de reiteración real con un delito de violación de domicilio, ya que según la descripción del episodio policial, el hombre aprovechó que la madre de los menores no estaba y se metió en la casa.

Como la Justicia dispuso en aquel entonces que los menores quedasen en situación de amparo en el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (Inau), el hombre fue arrestado en su casa a la espera de la resolución final, pero la fiscal Josefina García apeló el fallo.

El hecho provocó conmoción en el balneario y varios vecinos de la zona se manifestaron pidiendo que el hombre, que ya tenía antecedentes penales, fuese encarcelado.

Finalmente, el Tribunal de Apelaciones de 4° Turno revocó la sentencia que había emitido el juzgado y dispuso la prisión preventiva en una cárcel, como ya se había dispuesto para el padrastro.