SENTENCIA
La Intersocial Feminista manifestó su profunda indignación y preocupación por la sentencia dictada en Lleida, España, sobre el caso “MaríaNoSeVa”.
La Intersocial Feminista manifestó su profunda indignación y preocupación por la sentencia dictada en Lleida, España, sobre el caso “MaríaNoSeVa” que ordena a la madre entregar a su hija al padre, denunciado por abuso sexual a la niña.
María solamente podrá visitar a la niña dos horas a la semana.
“La indefensión, la falta de garantías procesales y falta de protección de los derechos humanos de la niña es absoluta, ahora sí, corriendo un altísimo riesgo su integridad física y psíquica”, dice la organización social uruguaya.
Desde el comienzo, este periplo estuvo lleno de instancias judiciales. En Uruguay, dichas instancias determinaron el retorno a España de María y su hija para allí llevar adelante la denuncia penal contra el progenitor. “Escuchamos y leímos en varias oportunidades (en Uruguay) que en España están las garantías dadas para llevar adelante un juicio justo”, dice la Intersocial Feminista y agrega: “ese concepto es difícil de creer y entender si consideramos que España está siendo investigada por la Comisión de Derechos Humanos de la Unión Europea por su falta de garantías en procesos que implican abusos sexuales a menores”.
Sostiene que no le importó a la Justicia uruguaya que el defensor de oficio no hubiera cumplido con su tarea como merecía una niña víctima de abuso: primó el “corporativismo judicial” ante los derechos de la niña.
En su página de Twitter, la organización social comentó que hace poco más de un año que María llegó a España con su hija.
Comenzó allí un nuevo periplo judicial donde fueron descartadas las pericias uruguayas por tener “falta de imparcialidad y honestidad” y por no haber sido realizadas con la metodología del Dr. Gardner (autor del síndrome de alienación parental), señala Intersocial.
Con una instancia pericial psicológica, el equipo español sentenció que no podía ni “confirmar ni descartar el abuso”. Con el camino penal cerrado porque ninguna prueba del delito fue admitida, comenzó en el Juzgado de familia por Guarda y Custodia, el proceso de convertir a María en victimaria y pasar a ser un “riesgo para la niña”, refiriendo a que es una persona con problemas psiquiátricos que debía ser atendida obligadamente para “curarse” y no seguir “alienando a la niña”, sostiene la Intersocial.
Y agrega: “Fueron rechazadas todas las pruebas presentadas por el abogado de María y los informes elaborados por INAU”.