ACOSO EN EL DEPORTE
En la resolución el Tribunal dijo que el entrenador es “responsable de conductas inmorales”, “faltan a la ética profesional” y “son agravadas” por el cargo que desempeñaba y la edad de las jugadoras.
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En un hecho inédito, el Tribunal de Penas de la Federación Uruguaya de Hockey sobre Césped inhabilitó por 20 años a un entrenador de selecciones por incurrir en abusos sexuales, acosos y violencia de género contra varias jugadoras.
Según la denuncia firmada por 19 deportistas, los acosos sexuales fueron realizados en viajes al exterior, durante los entrenamientos y en ocasiones en que el director trasladó en su auto a algunas de las chicas hasta sus casas.
El Tribunal dice, en su resolución fechada el lunes 14 pasado, que se está en presencia de “situaciones de violencia, acoso, dentro de un caso de violencia de género”, y agrega que la investigación de la Fiscalía “así lo ratificará”.
Tras revisar la denuncia de las jugadoras, las pruebas recogidas y los resultados del proceso administrativo, el Tribunal de Penas resolvió que el entrenador acusado es “responsable de conductas inmorales”, las que “faltan a la ética profesional y deportiva”, y son agravadas por el cargo de director técnico que desempeñaba y por la edad de las personas afectadas por tales acciones.
“Todo ello, enmarcado dentro de una marcada situación de violencia de género”, dice la resolución.
Además, advierte que las consecuencias que generan en el deporte conductas como el abuso, acoso, violencia o discriminación, resultan “graves y vulneratorias”, no solo para quienes son víctimas de estas sino también para la comunidad deportiva en su conjunto, ya que constituyen “un atentado” a los valores y fines esenciales perseguidos por la actividad deportiva.
De acuerdo a lo que surge relacionado y probado en la investigación administrativa, tomando como base la denuncia escrita y la prueba testimonial de las personas afectadas, el Tribunal de Penas declara al entrenador, también, responsable de “conductas discriminatorias” frente a parte del plantel de jugadoras de hockey que tenía bajo su dirección.
“Este Tribunal de Penas, respeta la no declaración voluntaria del entrenador ante la denuncia de acoso y abuso que se le realiza en su contra, pero no la comparte a la luz de la búsqueda del esclarecimiento de los hechos complejos que acaecieron durante su función de Director Técnico de Selecciones Nacionales”, agrega la resolución.
Por otro lado, el texto sostiene que se “rechaza enfáticamente” todo comportamiento de violencia, acoso, abuso y discriminación, y la Federación “se compromete” a prevenir estas conductas actuando en la prevención y en la erradicación de las mismas, en tanto, “violentan” derechos humanos.
La denuncia.
El 15 de marzo directivos de la Federación Uruguaya de Hockey sobre Césped recibieron una denuncia contra uno de los entrenadores de la selección por abuso sexual y acoso hacia una jugadora de “Las Cimarronas” (selección uruguaya de esa disciplina).
La denuncia, elaborada por la abogada Jimena Fradl del estudio Santín, advierte que los hechos habrían sucedido durante los Juegos Olímpicos sub 18 que se disputaron en Buenos Aires en el año 2018.
Tras la denuncia, el entrenador presentó la renuncia a su cargo. La Comisión Directiva de la Federación de Hockey resolvió dejar en suspenso la aceptación de la misma, aunque sí decidió suspenderlo de forma preventiva, mientas avanzaban las investigaciones.
La carta de las jugadoras, fue derivada al Tribunal de Penas de la Federación y el 14 de abril de 2021 se celebró una audiencia a través de la plataforma Zoom donde las jugadoras prestaron sus testimonio. El entrenador, en tanto, se negó a declarar por consejo de sus abogados.
Fue en ese encuentro en el que las deportistas contaron que las situaciones denunciadas ocurrieron en habitaciones de hoteles extranjeros donde se alojaba la selección, en un viaje de avión de la delegación y durante o a la salida de los entrenamientos.
Y agregaron que los casos, que también se sucedieron en equipos de colegios privados donde trabajaba el entrenador denunciado, sucedieron entre los años 2012 y 2019.
Las chicas denunciantes relataron al Tribunal que el entrenador les daba palmadas, les levantaba las polleras con un palo de hockey y opinaba sobre sus atributos físicos.
En una ocasión, le habría solicitado por Skype a una jugadora de 14 o 15 años que le mostrara las piernas y luego que se desnudara, a lo que la chica se negó.
Las deportistas denunciantes pertenecían a los principales equipos de hockey sobre césped de Montevideo y concurrían a colegios de Carrasco.
El 27 de abril se celebró una segunda audiencia del Tribunal de Penas, otra vez mediante videoconferencia a través de la plataforma Zoom, a la que fueron citados a declarar otros integrantes del cuerpo técnico de la selección.
El primero en declarar fue el coordinador de las selecciones uruguayas y entrenador de la selección mayor de hockey sobre césped. Este afirmó que, en los entrenamientos de Uruguay, nunca presenció que el técnico acusado pegara palmadas a las jugadoras.
Además, agregó que nadie le comentó que el entrenador investigado realizara propuestas sexuales a las integrantes del equipo.
Por su parte, el preparador físico de la selección uruguaya mayor de damas, que comprende chicas de 16 hasta 31 años, también negó haber visto o conocido alguna situación de acoso hacia alguna deportista. Agregó que nunca vio al entrenador denunciado solo en las habitaciones de las chicas durante torneos jugados en el extranjero. Y explicó: “A veces pa-ra las charlas no teníamos salón y entonces todo el grupo estaba en una habitación”.
Otros integrantes del cuerpo técnico declararon en la misma línea: no vieron nada sospechoso o anormal con el entrenador acusado y las jugadoras uruguayas.
De todas formas, la Federación de Hockey presentó la denuncia de las jugadoras a la fiscal de Delitos Sexuales, Mariana Alfaro.
“El entrenador abusó de su poder ante las jugadoras”
El Tribunal de Penas de la Federación de Hockey dice en su fallo que el entrenador inhabilitado “tuvo conductas antideportivas, conductas discriminatorias, conductas de acoso y abuso, agravadas por su posición, que conocidas éstas, se deben sancionar (por haberse consumado) y erradicar para el futuro”.
Consideró, además, que la actuación del acusado, a través de su condición de director técnico de Selecciones Nacionales de Categorías sub 18, también queda enmarcada en la ley vigente de Violencia Sexual contra Niños, Adolescentes o Incapaces. “Esta conducta reseñada (en la ley) es aplicable al proceder del acusado, donde por su condición de director técnico, buscó sacar ventaja y aprovechar dicha condición e influencia frente a sus jugadoras de hockey, perpetrando conductas antideportivas y de acoso, que nadie tiene por qué soportar”.
Según el Tribunal, surge de la investigación que el comportamiento del acusado se sustentaba en una “relación desigual de poder” por su condición de director técnico, “menoscabando” de esta forma “la libertad, alegría y salud de las jugadoras dirigidas por él”.