El 15 de junio de este año, los abogados Ana Mercedes Nieto y Mario Cabrera, de 49 años, fueron encontrados muertos calcinados en su residencia de descanso ubicada en la zona de Sierras de Garzón. Ambos profesionales residían y ejercían su profesión en la ciudad de Maldonado.
Nieto y Cabrera no tenían hijos. Eran prósperos abogados. Tenían una buena clientela, ostentaban cierto reconocimiento entre sus pares y a menudo viajaban una o dos veces por año al extranjero. Se presume que hasta podrían tener dinero ahorrado.
Hasta el momento hay dos teorías sobre sus muertes. Una investigación de la Policía de Maldonado consideró que los fallecimientos de los profesionales se debieron a que encendieron la estufa de la casa con algún líquido muy inflamable. El fuego habría agarrado la ropa de la pareja y no lograron escapar de la vivienda con vida.
Los cuerpos fueron encontrados a muy poca distancia de la estufa. Allí los peritos de la Policía constataron que habían leñas prendidas y hasta brasas. Es decir, el informe policial sostiene que la causa de las muertes fue accidental.
Asimismo, durante la investigación trascendió que cerca de un galpón de la propiedad de los dos profesionales en Sierras de Garzón había un tanque de combustible que no pertenecía al lugar. Dicho tanque tenía muy poco líquido.
Según una fuente del caso, la Policía ya había revisado ese tanque y constató que tenía gasoil muy antiguo o un disolvente. Ninguno de los dos productos son muy inflamables porque requieren de altas temperaturas para encenderse a diferencia de la nafta, agregó el informante.
Doble homicidio
La versión de un abogado de las familias de las víctimas difiere totalmente de la hipótesis policial: sostiene que se trató de un doble crimen. "La Policía se equivocó feo. Se durmió tres meses la investigación. Mucha prueba se perdió por esa demora. Ese día (15 de junio) hacía calor, no había necesidad de encender la estufa y las víctimas pensaban ir al cine horas más tarde. Fueron a la casa de descanso a limpiar porque se iban de viaje", indicó la fuente.
Además, recordó que el primer informe policial entregado a la fiscal de 3° Turno de Maldonado, Ana Laura Roses, señaló que se presumía que la muerte de Nieto y de Cabrera se debió a un accidente. Sin embargo, afirmó el profesional, un informe de un perito privado contratado por una de las familias —se trata de un exdirector de Bomberos— aseguró que nunca hubo fuego en la estufa. Es decir, que las muertes de los dos abogados fueron intencionales.
Poco después, la fiscal Roses derivó el caso a una fiscalía de Homicidios, cuyo titular es el fiscal Sebastián Robles.
En los últimos días investigadores concurrieron a la casa particular de la pareja ubicada en la ciudad de Maldonado con el objetivo de encontrar huellas u otros elementos que echen luz a este caso, indicaron fuentes del caso a El País.