Joven apuñaló al novio de su prima: juez analizará si fue homicidio por “odio” o legítima defensa

Mientras la Fiscalía alegó que el homicidio fue por celos, la defensa de la imputada aseguró que ella lo hizo para defender a su familia.

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Foto: Fernando Ponzetto
Reconstrucción de una escena del crimen en las instalaciones de la Policía Científica.
Foto: Fernando Ponzetto

En un mediodía de diciembre de 2022, dos hombres se tomaron a golpes de puño en el predio en el que ambos tenían su casa, ya que existían parientes en común. Las versiones sobre el porqué del enfrentamiento son diferentes. Las novias de ambos, con las que convivían, miraban la situación hasta que una de ellas se metió en el medio y terminó dándole una "puñalada en el corazón" al contrincante de su pareja. En las últimas semanas, testigos del hecho comenzaron a dar su versión frente al juez Óscar Pereyra, quien deberá analizar si el crimen fue un homicidio o una legítima defensa.

Uno de los que declaró fue el hombre que sobrevivió a la pelea, pareja de la acusada, y afirmó que el enfrentamiento se debió a un "inconveniente previo". O "demasiados inconvenientes" previos, entre ambas parejas, según su relato.

La joven que al momento tenía 21 años, es prima de la novia del fallecido. Los "inconvenientes" de los que habló este testigo eran cuestiones de convivencia: la víctima y su novia los habían acusado de robarles un celular y pincharle la rueda de una bicicleta, cuando ellos no habían hecho nada.

La Fiscalía de Homicidios de 3º Turno, sin embargo, sostuvo que se trató de una pelea por celos. Afirmó que la víctima había salido con la acusada y que a partir de ahí fue cuando se recrudecieron los problemas entre las primas.

“El vínculo entre ellas había sido complicado desde siempre, pero más desde que apareció” la víctima, declaró una familiar que vivía en una casa lindera. “Celos, supongo”, teorizó.

En la conferencia de prensa en la que se presentaron las cifras de delitos la semana pasada, el ministro del Interior Nicolás Martinelli hizo especial énfasis en este tipo de homicidios: un 30% ocurre producto de “problemas interpersonales”. “Estamos viendo un aumento de violencia, una forma de resolver los conflictos muy distinta a como pasaba hace unos años atrás”, valoró el jerarca.

Este hecho ocurrió en diciembre de 2022. Las dos parejas vivían en un mismo predio en el barrio de La Teja con sus respectivas familias: la acusada de homicidio y su novio en la casa del fondo y la víctima y su novia (prima de la acusada) en la del frente.

Para la Fiscalía, representada por Adriana Edelman y Paula Goyeni, fue un homicidio a sangre fría, en el que la acusada apuñaló al novio de su prima (expareja de ella) en el corazón cuando él estaba tirado en el piso herido. Edelman y Goyeni afirmaron que mientras la acusada intentó justificar que tenía a su hija en brazos, para alegar que lo hizo en su propia defensa, ningún testigo sostuvo que la menor de edad estuviera allí. Para este caso la Fiscalía pidió que se la condene a 13 años de prisión.

Este miércoles, el novio de la acusada declaró frente al juez Óscar Pereyra y contó qué fue lo que vio ese día y cómo habían comenzado los problemas con la otra pareja. De todas formas, fue honesto cuando se le preguntó si tenía algún interés en el juicio: “Quiero beneficiar a mi pareja”, contestó.

Fiscalía.
Fiscalía General de la Nación.
Foto: Estefanía Leal.

Comenzó su relato contando que el primer día que conoció a sus suegros, dos años antes del homicidio, la víctima y su novia lo habían acusado de robarle el celular. Él, avergonzado, se sacó todo lo que tenía encima para mostrar que no lo había hurtado. Ya desde ese momento, dijo, supo que el relacionamiento sería complicado.

Él fue testigo del hecho y afirmó que, en su opinión, todo se inició el día anterior cuando el padre de la acusada había dejado su celular arriba del contador de luz para que ella lo agarre. No estaba, y luego de confirmar con el padre que lo había dejado ahí, se pusieron a buscarlo y vieron que estaba en el predio vecino, “destrozado, partido al medio” y sin la batería. Al salir la otra pareja, –la víctima y la prima de la acusada– les preguntó porqué habían tirado el celular. Les advirtió que “cuando llegaran los responsables de cada casa” iban a hablar del tema, refiriéndose a los parientes de las dos parejas que vivían en cada una de las casas.

Allí, la acusada “le tiró una patada” a su prima, pero él le impidió que le pegara. El joven afirmó que la víctima le aseguró que “lo iba a borrar”. “Yo ahí me enojé y le dije ‘borrame vos, porque te borro yo’”, sostuvo.

“Lo hice por enojo, porque eran problemas insignificantes. Un celular es algo material. El problema es la acción”, afirmó haberle dicho a otro pariente que intentaba mediar.

Al otro día, –indicó la pareja de la acusada– la víctima le dijo para hablar tranquilos en la calle, pero él le pidió hacerlo adentro. Sin embargo, aceptó ir a la calle hasta que vio que afuera estaba un amigo de quien luego resultó fallecido. Se asustó, pensó que lo iban a agarrar y se dio media vuelta para volver a su casa. Allí, dijo, la víctima le dio dos golpes en la cabeza desde atrás.

La novia de la víctima y otra pariente lo vieron todo desde la puerta de la cocina. También se acercó la imputada, con su hija en brazos. En un momento, relató el novio, la víctima empujó a la acusada, quien pretendía separarlos, él intentó defenderla y ella lo apuñaló.

Al ser consultado por la relación entre su pareja y la víctima, negó lo que inicialmente había dicho en sede de Fiscalía y aseguró no tener conocimiento de ningún vínculo previo entre ellos. Contó que alguna vez se lo había preguntado y ella se lo había negado.

La familiar que vivía en el terreno lindero afirmó que mientras la prima de la acusada es “tranquila y estudiosa”, la enjuiciada “es explosiva”. “Ella tenía como un odio salido de las entrañas. Veía a (a su prima con el novio) y le afloraba todo ese odio”, contó. De hecho, ella les había recomendado en otras oportunidades que la denunciaran.

Por ser vecina, logró escuchar a la víctima gritar de dolor. “¡Ay, me apuñaló!”, narró que sintió. Cuando se acercó, la joven le dijo: “la loca esta lo apuñaló”.

El amigo de la víctima, que miraba todo desde el otro lado del portón, lo cargó en su moto para llevarlo al hospital. Recordó que llegó a hacer “dos o tres cuadras con él consciente, hablando normal”, pero después ya no habló más. En ese momento, se encontró con la ambulancia y le constataron el fallecimiento.

Aseguró que, cuando la acusada no sabía la gravedad del asunto, es decir, que el joven podía morir, “festejaba” lo que había hecho.

A la familia de la víctima la defendió el Consultorio Jurídico de la Universidad de la República.

Universidad de la Republica
Udelar: consultorio Jurídico de la Universidad de la República
Foto: Fernando Ponzetto
INTENTÓ HACERSE CARGO DEL CRIMEN

La Policía detuvo a la joven casi inmediatamente, pero en un primer momento –cuando todavía no se sabía que la víctima había muerto– su novio intentó hacerse cargo del crimen.

“Le pedía al policía que me llevara con mi pareja, yo quería ir con ella. Les dije que había sido yo, que no había sido ella”, contó.

Lo subieron al patrullero, pero el policía le dio un consejo. “No te sirve decir eso (si es que no fuiste el autor). Llega a pasar algo, van los dos detenidos y la bebé queda tirada en la calle”, relató el joven ante el juez. A partir de eso decidió retractarse.

¿Legítima defensa?

Los testigos de la defensa aún no declararon en juicio oral, pero el defensor de la acusada, Santiago Alonso, afirmó en sus alegatos de apertura que su clienta actuó en legítima defensa.

Sostuvo que, mientras ambos hombres se peleaban –afirmó que la víctima golpeó primero y por la espalda al novio de la acusada– ella intervino y, quien luego resultó fallecido, la empujó. Ella tenía su bebé en brazos y para contrarrestar el ataque lo “golpeó” con un cuchillo “teniendo la desgracia de hacerlo en una zona lateral y por debajo de la axila”.

Indicó que aunque ella y la víctima habían mantenido una relación, hacía años que estaban separados y ella era muy feliz con su pareja y su pequeña hija. De hecho, insistió en que él había pretendido tener una relación con las dos jóvenes, primas entre ellas, paralelamente y que su clienta se había negado.

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