Un poco antes de las 14:00 horas de ayer, la llegada al Palacio de los Tribunales del excapitán de la selección uruguaya, Diego Lugano, no pasó desapercibida. Incluso, funcionarias de varios pisos del edificio y abogados se dirigieron hacia el Juzgado Civil de 16° Turno para saludarlo. Entre las admiradoras se encontraba una jueza de otra sede que no dudó en ir al encuentro del exfutbolista para sacarse una "selfie".

Al juzgado también concurrió el exjugador de la Selección Uruguaya, Gianni Guigou. Es que ambos deportistas fueron convocados a declarar como testigos por la abogada de otros exfutbolistas, Fabián Cannobio y Marcelo "Gato" Romero, que son los demandantes representados por Cristina Herdt.

Lugano y Guigou, ambos, invirtieron en el barrio privado Cumbres de Carrasco y luego salieron del negocio tras alcanzar un acuerdo con el empresario Pablo Boselli. En tanto, Cannobio y Romero reclaman US$ 1,5 millones para cada uno por supuestos dividendos no pagos de acciones de Cumbres de Carrasco, las que adquirieron tiempo atrás, según Herdt.

Por el momento, las diferencias entre ambas partes parecen irreconciliables.

Consultados los abogados de Boselli y sus allegados, Bruno Santin y Paula Collazzi, manifestaron que, en la audiencia de ayer (viernes) "no surgen nuevos elementos" a los que ya estaban en el expediente judicial y agregaron que ello muestra que los reclamantes "no tienen fundamento" en su demanda.

Santín y Collazzi insistieron en que los testigos que declararon con anterioridad y en esta audiencia —Lugano y Guigou— "no aportaron pruebas" que ratifiquen la demanda.

Y agregaron que los reclamantes son accionistas que desde hace más de 10 años "se han despreocupado de la sociedad" y "no han hecho ningún aporte ni pago" en sus calidades de socios, "incumpliendo" así con sus obligaciones.

"Dicho incumplimiento se mantiene hasta la fecha y se harán oportunamente los reclamos correspondientes", advirtieron ambos abogados.

Los asesores legales de Boselli expresaron que sus representantes confían en la Justicia y en este sentido esperan el resultado de las pruebas que aún están pendientes para ratificar que la demanda es "infundada", "no existe ningún incumplimiento" y que los demandantes "no tienen derecho a los reclamos".

Con las declaraciones de Lugano y Guigou sobre los motivos que los llevaron a emprender en el barrio privado y luego salir del negocio se cerró la etapa de testigos en el expediente judicial.

Ahora el juez civil de 16° Turno, Hugo Fabián Rundie, realizará una inspección en Cumbres de Carrasco para constatar in situ las afirmaciones de una parte y de la otra.

En los primeros días de febrero, se presentarán los alegatos de los exfutbolistas demandantes y los del empresario.

El juez Rundie tendrá 30 días para dictar sentencia de primera instancia.