NUEVO PASO
Tras la denuncia por abuso sexual y amenazas que fue radicada días atrás por dos mujeres de 30 y 35 años, se dispuso que se realice una pericia psicológica a los dos implicados.
Tras una denuncia por abuso sexual y amenazas que presentaron dos mozas de un salón de fiestas en los últimos días, la Justicia determinó que Walter Gargano y Lucas Viatri, jugadores del plantel principal de Peñarol, deberán cumplir medidas cautelares que determinan "la prohibición de los denunciados de acercarse a las denunciantes en un radio de 500 metros, así como de comunicarse hasta el día 30 de diciembre del 2022".
Ambos declararon este mediodía ante la jueza Lilián Elhorriburu del Juzgado de Familia Especializada. También fueron citadas las denunciantes -mujeres de 30 y 35 años- en el mismo juzgado, ubicado en Rondeau y Valparaíso.
Según pudo saber El País, la magistrada dispuso también que se realice una pericia psicológica a Gargano y Viatri. Además, se conoció este jueves que hay un tercer jugador involucrado en los hechos, pero que no está denunciado.
La jueza estableció además que "el testimonio del acta de esta audiencia se remita a la Fiscalía Especializada de Delitos Sexuales de 8º Turno".
La denuncia radicada el lunes pasado refiere a un evento ocurrido el 8 de marzo, en un salón de fiestas de Malvín. La abogada defensora de las víctimas, Valentina Díaz, dijo el martes en nota con Subrayado (Canal 10) que "la denuncia la quisieron realizar en el mes de marzo, pero por un tema de agenda en Fiscalía" recién tuvieron fecha "para este mes".
Por su parte, el director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech, dijo que "la fecha en que se solicitó la agenda es de abril, no de marzo (...)".
Acompañados por el abogado penalista, Juan Pablo Decia, los propietarios del local declararon ayer ante el fiscal Sosa sobre el episodio. "En las filmaciones no se aprecia la existencia de una situación de violencia sexual o amenazas hacia las denunciantes”, señaló el abogado en rueda de prensa.
El País informó en su edición de este jueves que todos los integrantes de la fiesta en marzo pagaron $ 70.000 extra porque los propietarios del local detectaron que se habían consumido más bebidas de las acordadas y detectaron roturas de instalaciones.