Redacción El País
Este lunes comenzaron las audiencias del juicio por el asesinato de Facundo Cuadrado, un joven de 18 años que falleció a comienzos de 2022 luego de que uno de sus amigos le disparara con un arma de aire comprimido.
Karen Pintos, abogada de la familia del joven, arribó este lunes a la audiencia —que se extendió por cinco horas, con declaración de testigos— portando un símil del arma utilizada, dado que una de las contraposiciones que se generó entre Fiscalía y Defensa fue si el arma era letal o no.
Según explicó Pintos, llevar un símil del arma como apoyo para la exposición de pruebas “es totalmente legal y es muy importante”; “porque podemos hablar por mucho tiempo y no tener conocimiento de lo que pasó”, remarcó este martes en entrevista con Radio Tacuarembó.
“En este caso es un rifle de aire comprimido, calibre 22, con la tecnología micropistón para más precisión, más velocidad y más potencia. Con mira telescópica”, detalló la letrada. “Cuando decimos una chumbera pensamos en algo menor”, puntualizó.
Además, la abogada detalló que en el manual del arma se especifica “que puede causar lesiones graves y la muerte y que nunca debe apuntarse a ningún ser humano”.
En febrero de 2023, la Fiscalía de 2do Turno en Tacuarembó presentó la acusación para el autor por un delito de “homicidio especialmente agravado a título de dolo eventual en reiteración real, con un delito de lesiones personales agravado”.
Respecto a esta tipificación, Pintos apuntó este martes que si bien acompañan la decisión, desde la defensa no hay "ninguna duda de que hubo una conciencia y voluntad del imputado de tirar". "Cuando da el segundo tiro le da a otro amigo en el brazo, estaba apuntando a órganos... Fueron disparos certeros", remarcó.
La fiscal Mabel Brites solicitó que el acusado sea condenado a 12 años de prisión efectiva, “con el descuento de la preventiva cumplida”.