Redacción El País
El Juzgado de Crimen Organizado de 2° Turno, cuya titular es la jueza María Helena Mainard, fijó para el miércoles 20 de diciembre la audiencia de formalización de la corredora de Bolsa Sara Goldring, acusada del delito continuado de apropiación indebida.
Tal como informara El País en su edición de este viernes, durante varias semanas el fiscal de Lavado de Activos, Enrique Rodríguez, y los abogados defensores de la corredora de Bolsa Sara Goldring, Gonzalo Fernández y Marcelo Domínguez, negociaron un acuerdo de ir a un juicio abreviado.
Ello representaba que Goldring reconociera que había incurrido en un delito de apropiación indebida tomando fondos de unos inversionistas para cubrir pérdidas de otros.
En las negociaciones, donde el fiscal Rodríguez llegó a enviar un escrito de preacuerdo a Fernández y a Domínguez, se manejó una pena para Goldring, que tiene 74 años y no enfrentaría prisión por un delito de apropiación indebida. No trascendió en qué consistió dicha pena.
Hace una semana, la defensa de Goldring llamó al fiscal para trasmitirle que su clienta no quería asumir que incurrió en un delito de apropiación indebida porque había puesto de su patrimonio US$ 25 millones para detener la caída de las acciones de clientes que habían invertido en sus dos empresas corredores de Bolsa (Custodia de Valores Mobiliarios Corredor de Bolsa S. A. y United Brokers S. A. Agente de Valores).
Si Goldring reconocía que había incurrido en un delito de apropiación indebida como planteaba el fiscal, iba a enfrentar posteriormente una tormenta de embargos.
Por ello, los abogados Fernández y Domínguez trasmitieron al fiscal que, por una razón moral, Goldring no quería admitir una apropiación indebida, ya que consideraba que no se apoderó de dinero ajeno para su propio beneficio.
Goldring, con 30 años de experiencia en inversiones en la Bolsa, pensó que la caída de las acciones de sus clientes era transitoria y que esta era una más de las “tormentas”. Sin embargo, dijeron sus abogados defensores al fiscal, en este caso Goldring no pudo sortear la bajada estrepitosa de las acciones.
Fue denunciada por generar pérdidas millonarias a unos 300 clientes que invirtieron en acciones.
Uno de los clientes mayormente perjudicados fue el estudio de abogados Donnángelo/Durán/Sassón, ya que cerca de 100 clientes fueron afectados por estas maniobras.